El argentino le marcó a su ex equipo y le dio el triunfo en el derbi italiano a la Juventus que reafirma su liderato en la Serie A. Cuadrado tuvo una notable actuación con 51 minutos sobre el campo (2-1).

En el fútbol una de tantas leyes que impera es la del ex. Siempre que dejes escapar uno de tus jugadores a otro equipo prepárate porque te anotará. Higuaín fue fiel al dictamen y anotó un gol que hizo estallar el Juventus Stadium. Pero el argentino no celebró. Prefirió guardar respeto con su anterior equipo. O lo mismo leyó los menajes de varios ultras del Nápoles que ya le esperan con ganas en la vuelta. La cuestión es que el delantero no quiso hacer más herida. Con su tanto la Juve reafirma el liderato y asesta un golpe importante a la Serie A con el triunfo en el derbi italiano.

El colombiano Cuadrado no comenzó de titular pero entró en el minuto 40 sustituyendo a un lesionado Chiellini. Con su entrada al campo el equipo cambió el esquema para que Cuadrado se situara sobre la banda derecha. Montella buscaba con el cambio una mayor aporte ofensivo para darle más picante a un partido que en su primera parte fue insulso.

Los goles llegaron en la segunda mitad. Bonucci adelantaba a la Vecchia Signora con un disparo de zurda tras aprovechar un error de la zaga. Pero los napolitanos pronto devolvían las tablas al marcador por medio de un misil de Callejón ante el que nada pudo hacer Buffon. Poco le duró la alegría a los del sur de Italia cuando en el minuto 71 aparecía Higuaín para hacer efectiva la ley del ex. El argentino colgó un balón al área y aprovechó el rechazo de la defensa juventina. El balón le quedó en bandeja para que fusilara a puerta. Con la zurda sacó un latigazo raso que batió a Reina. En la celebración fue respetuoso. Higuaín prefirió no hacer más daño. Ya había completado su vendetta.