Miguel Ángel Treviño alias ‘Z-40’, presunto líder de uno de los carteles más importantes mexicanos, Los Zetas, fue capturado en un operativo de la Marina Armada mexicana en Nuevo Laredo, ciudad del Estado de Tamaulipas fronteriza con Estados Unidos.

El jefe de Los Zetas, el cártel más violento del país al que se le han atribuido matanzas en México y Centroamérica se habría convertido en el líder de Los Zetas después de que en octubre de 2012 fuera abatido por elementos de la Marina Heriberto Lazcano, alias «El Lazca», cuyo cuerpo fue después robado y no se tiene aún pista de su localización.

Su larga carrera criminal inició siendo muy joven y se desarrolló en parte en Dallas (Texas). Se unió a Los Zetas poco después de la formación de este cartel por un grupo de desertores de las fuerzas especiales del Ejército mexicano a finales de los años 90 como brazo armado del Cartel del Golfo, alianza que se rompería en 2010.

Miguel Ángel Treviño era uno de los pocos jefes de los Zetas sin experiencia militar y desde 2005 se convirtió en el ‘jefe’ de la plaza de Nuevo Laredo. Como tantos capos tenía gustos caros como los carros de carreras, los caballos o los animales salvajes que se hacía traer de África. Una de sus macabras características era la brutalidad y el rencor con la que eliminaba a sus enemigos, desmembrándolos y quemándolos vivos.

Esta detención es la más importante de la presidencia de Enrique Peña Nieto, quien sustituyó en diciembre del año pasado a Felipe Calderón cuyo mandato estuvo marcado por una ola de violencia desatada por los enfrentamientos entre narcotraficantes y los operativos militares que causó más de 70.000 asesinatos.