La cifra de víctimas mortales palestinas en los ataques israelíes en la franja de Gaza desde que comenzó la operación “Pilar Defensivo”, el pasado miércoles, ascendió hoy a 116, mientras los heridos superan los 900, indicaron fuentes sanitarias palestinas.
Desde la medianoche pasada, seis palestinos murieron en cuatro bombardeos aéreos contra viviendas registrados en el norte y centro de la franja de Gaza, más de la mitad de los cuales eran civiles, según el portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, Ashraf Al-Qedra.
Por otra parte, el brazo armado de Hamás, las “Brigadas de Ezedin Al Kassem”, asumió hoy la autoría del disparo de un misil Fajr contra la ciudad israelí de Ber Sheva, situada a 40 kilómetros de la franja mediterránea en el interior de la zona meridional de Israel.
Las brigadas aseguraron, en un comunicado, que han lanzado unos 80 cohetes de diverso calibre y alcance, 33 de ellos contra Ber Sheva, cinco contra Ashkelón, otros cinco contra Kiryat Gat, cinco contra Ofakim, 16 contra fuerzas terrestres posicionadas en los alrededores de la franja y otros 15 contra posiciones militares.
Un oficial del Ejército israelí resultó herido grave en una de las series de cohetes y morteros que cayeron hoy en el concejo regional de Eshkol.
Los disparos de cohetes se producen en momentos en que las partes estudian y negocian una propuesta de alto el fuego bajo la mediación de Egipto.
El Ejército israelí continúo de madrugada su ofensiva en Gaza, con bombardeos a más de 100 blancos de las milicias palestinas, según información militar israelí.
Entre los sitios bombardeados por la Fuerza Aérea y la Marina en las últimas horas, estuvieron “sitios subterráneos de lanzamiento de cohete, túneles terroristas y almacenes de armas”, informó el Ejército en un comunicado.
También atacó “varios edificios usados por terroristas como centros de comando y control”, así como “diez túneles utilizados como escondrijos operativos de Hamás”.
Israel bombardeó también lo que denominó como “una institución financiera en el norte de Gaza utilizada por Hamás para financiar su actividad terrorista”.
Se trata del Banco Islámico Nacional de Gaza, que pertenece al movimiento islamista y que éste utiliza, entre otras cosas, para pagar los salarios de los 35.000 funcionarios de la franja.