El paro camionero sigue presente en las carreteras del país. El desabastecimiento es una realidad en algunas regiones de Colombia, al mismo tiempo que aumenta la tensión entre quienes protestan y la fuerza pública. Mientras tanto el Gobierno Nacional asegura que tiene voluntad de negociación.
Después de 22 días de paro de los camioneros colombianos el panorama no es alentador en lo concerniente a lograr una salida negociada.
A pesar de que no se han reportado mayores alteraciones al orden público, el inconformismo ha ido creciendo y se ha extendido la llamada al cese de actividades. Este lunes 16 de marzo, en algunas ciudades de Colombia se llevaron a cabo caravanas de camioneros que, en algunos casos, fueron interrumpidas por la acción de la fuerza pública, como lo denuncian a través de redes sociales, algunos voceros de las organizaciones movilizadas.
El paro camionero ha empezado a contar con apoyo de los campesinos del departamento de Boyacá que han visto la posibilidad de sumar el inconformismo por varios puntos del acuerdo que puso punto final al pasado paro campesino de 2013.
Las consecuencias de la anormalidad en el transporte intermunicipal de carga se empiezan a notar. En Arauca, capital del departamento del mismo nombre, se reporta desabastecimiento de productos de la canasta familiar, así como de combustibles y medicamentos, entre otros. Esta escasez ha hecho que las ganancias de los comerciantes araucanos se reduzcan hasta en un 40%, con lo que el precio de estos bienes aumenta en la misma proporción. Además, existe una reducción en el transporte urbano de hasta un 35% debido a la escasez de combustible.
Sobre la preocupación que genera este paro se han manifestado los gremios y las cámaras de Comercio del departamento de Boyacá, quienes sostienen que dada la experiencia de los paros campesinos de 2013 y 2014 el panorama no es alentador. Señalan, además que el turismo, uno de los sectores más importantes de la economía boyacense, puede verse afectado por la escasez de bienes que presenta el paro y por las posibles alteraciones del orden público. Fendipetróleos, Fenalco y Cotelco Boyacá, entre otros, han sido enfáticos en solicitar que los transportadores y el gobierno se sienten a negociar cuanto antes, para encontrar una salida negociada a esta crisis.
Por su parte la Asociación Colombiana de Camioneros, en su cuenta de Facebook ha difundido varios videos que habrían tenido lugar en los últimos tres días y que dan cuenta de posibles desmanes de la fuerza pública contra los manifestantes. Estas denuncias señalan que las movilizaciones de los transportadores, si bien se han hecho en completa calma han sido respondidas con el uso de la fuerza por parte de las autoridades, esto último, en contradicción de las versiones policiales que señalan que no han existido choques entre los policiales y los manifestantes. Sin embargo, ha habido denuncias de que algunos manifestantes han intentado afectar algunos camiones que no están en el paro por lo cual la policía ha establecido esquemas de acompañamiento para los transportadores que no se encuentran protestando.
Así las cosas, el Gobierno Nacional, en cabeza de la ministra de Transportes Natalia Abello, ha manifestado que reanudará las conversaciones con los camioneros, mismas que habían sido rotas el pasado viernes 13 de marzo. El diálogo con la Asociación de Transporte de Carga y la Asociación Colombiana de Camioneros pasa por la exigencia de estos de que el decreto que regula las tarifas del transporte de carga sea efectivo y termine la especulación de algunos contratantes de los servicios. Además, alegan que el precio de los combustibles y de los peajes debe reducirse, y que el número de estos últimos no aumente.