El parque nacional Tayrona, el desierto de la Tatacoa y San Agustín son solo algunos de los increíbles destinos que ofrece Colombia para acampar y conectarse de nuevo con la naturaleza.
El turismo ecológico, sinónimo de aventura y esparcimiento, está pisando cada vez con más fuerza en Latinoamérica, aunque según un estudio realizado por Coleman, quienes no practican ningún tipo de actividad al aire libre se justifican en la falta de tiempo (32%), las responsabilidades familiares (20%) y la falta de habilidades (18%).
Colombia está llena de innumerables destinos turísticos en donde sólo se necesita ganas de tener aventura. Descubrir las maravillas del Parque Nacional Natural Tayrona, con sus magníficas playas y una vista con un mar intensamente azul y ver las estrellas en la noche es una experiencia inigualable. Recorrer el Desierto de La Tatacoa, la segunda zona más árida del país, después de La Guajira, que cuenta con un observatorio astronómico y fósiles no puede dejar de hacerse. O, quienes gusten de mucha más calma mezclada con historia, tienen en San Agustín, un museo arqueológico de la sociedad prehispánica, el lugar ideal para encontrar estatuas, piezas de cerámica e instrumentos de piedra fabricados a mediados del siglo XVI. Y, por supuesto, Colombia es bañada por más de 2.900 kilometros de playas divinas para disfrutar.
Durante los últimos cuatro años la importación de carpas se ha triplicado en la región, Colombia también apuesta por crecer en ese mercado. Cada vez más, los aventureros se apoderan de sus equipos (carpas, cocinillas, sillas plegables, en fin) y se lanzan a descubrir esos territorios que ofrece este hermoso país. Por eso, Coleman llega a Colombia para ofrecer los mejores equipos para disfrutar al aire libre. Cualquiera sea el destino, la marca ofrece implementos únicos para hacer de esta una experiencia inolvidable.