La operación coordinada por la Interpol contra el tráfico ilegal y la explotación de pájaros entre los meses de abril y junio pasados se ha cerrado con cerca de 4.000 personas detenidas y la incautación de unas 8.700 aves y otros animales, incluyendo reptiles, mamíferos e insectos.
La operación coordinada por la Interpol contra el tráfico ilegal y la explotación de pájaros entre los meses de abril y junio pasados se ha cerrado con cerca de 4.000 personas detenidas y la incautación de unas 8.700 aves y otros animales, incluyendo reptiles, mamíferos e insectos.
La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) informó hoy en un comunicado que la bautizada como “Operation Cage” (Operación Jaula) tuvo lugar en 32 países y resultó también en el decomiso de material para la captura de esos animales, armas y munición.
Esa campaña se inició en respuesta al aumento del tráfico ilegal transfronterizo de pájaros y otro tipo de fauna, y ante la creciente implicación también de redes de crimen organizado en sus rutas de América Latina a Europa.
Aunque la iniciativa estaba centrada en el tráfico ilegal de pájaros, el organismo indicó que se capturaron también colmillos de marfil, tortugas, peces y otros animales sobre los que “en la medida de lo posible” se intentó que fueran rehabilitados.
El despliegue se efectuó en puertos, aeropuertos, oficinas de correos, mercados, tiendas de mascotas y taxidermistas de América Central y del Sur y Europa, y movilizó a policías, agentes de aduanas y unidades especializadas.
Los resultados, según la Interpol, están siendo analizados para que puedan servir de cara a futuras intervenciones, pero demuestran ya que “los criminales implicados” en ese negocio no se preocupan por el bienestar de esos animales, sino por el beneficio económico derivado de esas transacciones.