"A Borges esta historia le habría gustado": Correas

En su llegada a Bogotá para presentar su novela ‘Los falsificadores de Borges’, el escritor y periodista argentino Jaime Correas habló con Confidencial Colombia sobre su aventura durante el desarrollo de esta novela y su relación con Héctor Abad Faciolince, además de hablar del momento coyuntural en el que llega su obra, el proceso de paz.

Sin un antes y un después, el profesor y licenciado en Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, Jaime Correas, entró paralelamente al mundo de la literatura y el periodismo. La escritura de algunos ensayos y cuentos desde muy joven, así como su pasión y conocimiento por Cortázar, lo llevaron el 13 de febrero de 1984 a publicar su primer artículo para la prensa, el obituario de Julio Florencio Cortázar Scott.

De ahí en adelante sus publicaciones, ensayos y libros, no han parado. Durante más de trece años fue director del diario Uno en Mendoza, provincia en la que nació, y hace aproximadamente un año solo escribe para el mismo.

‘Cortázar, profesor universitario’, es uno de sus libros que cuenta con documentos, el tiempo en que el fallecido escritor fue profesor de la Universidad Nacional de Cuyo, institución de la que se graduó Correas.

Fascinado por la historia que descubrió durante su formación, el escritor y periodista dio inicio a una ardua investigación reconstruyendo minuciosamente los inicios del peronismo, contexto en el que Cortázar transmitió su amor por la literatura.

Ahora, después de dos años de publicada, llega a Colombia una de sus cuidadosas y alucinantes indagaciones en la que la realidad supera la ficción y en la que se entremezclan la crónica periodística con la novela: ‘Los falsificadores de Borges’.

La ficción, que poco a poco fue “cocinando” como expresa el mismo autor, se ve amalgamada en esta obra literaria con una investigación periodística que tiene como trasfondo la violencia colombiana, el paramilitarismo y un hecho emblemático en la historia de Colombia, la muerte del ‘apóstol de los derechos humanos’, Héctor Abad Gómez.

“Mi novela tiene una reconstrucción que es eminentemente periodística y de alguna manera la mayoría de cosas que yo escribo tienen un trasfondo de investigación periodística” 

Y es así por decisión. Para el escritor, esta forma de escribir y de narrar, tiene su paternidad en el novelista argentino Tomás Eloy Martínez, a quien Correas ha seguido en cada uno de sus libros como Santa Evita y La Novela de Perón, “para mí excluyentemente sus dos grandes libros que deberían ser leídos y releídos en todo el continente. En ellos, creo que además de demostrar que es un maestro de la lengua, de alguna manera tiene las hazañas literarias de reconstruir a esos dos grandes personajes: Eva Perón y Juan Domingo Perón en su hacer.”

Correas, encontró en Martínez una poética literaria relacionada con el periodismo, una manera de escribir que toma vida en ‘Los falsificadores de Borges’ y que muestra su afinidad con el pensamiento de Martínez, revelado en el libro ‘Ficciones verdaderas’: – “en nuestros países (toda América latina) hay cosas que faltan”, por eso “es una tarea lícita de la literatura meterse en esos huecos e imaginar que fue lo que sucedió.”

Es así como Jaime Correas compone esta hazaña literaria, podríamos pensar, llena de casualidades. Su elaboración inicio poco después de la muerte de Tomás Eloy Martínez, luego que Correas leyera el prólogo reeditado de Ficciones verdaderas, el cuál sintió había sido escrito para él.

“Con todas esas ideas, recibo un llamado desde Berlín donde me dicen: -me llamo Héctor Habad Faciolince y no quiero que piense que estoy loco, todo esto es absolutamente real- y me cuenta toda esta historia”:

Una lista de condenados por los paramilitares colombianos y un poema que lleva la firma de Borges son hallados en el bolsillo de un hombre acribillado por sicarios. El muerto es el padre del escritor Héctor Abad Faciolince, que hace grabar el soneto de Borges en la lápida. Veinte años después de los hechos publica un libro sobre su padre asesinado, El olvido que seremos, cuyo título reproduce un verso del poema encontrado. Cuando el poeta y crítico Harold Alvarado Tenorio cuestiona la autenticidad del soneto, una polémica feroz se desata en Colombia.

Como si se tratara de una broma urdida por Borges, las versiones sobre la autoría del poema proliferan y se contraponen. ¿Quién lo escribió?, ¿cuándo?, ¿cómo llegó al bolsillo del muerto?, (sinopsis)

No es casual que Correas y Borges estén en medio de toda esta historia. Jaime Correas en su momento, edito con un grupo de amigos cinco poemas inéditos del poeta Jorge Luis Borges. Quién más podía desenmarañar todas estas interrogantes y curiosidades sino un apasionado desde temprana edad por el escritor argentino, pasión que lo llevó a leer con fervor todas sus obras, a conocerlo, compartir con él y entrevistarlo.

“Posiblemente si Héctor Abad hubiera llegado a mí con una historia sobre otro escritor que yo conocía, yo lo abría ayudado pero no se hubiera generado todo esto.”

“Nuestro encuentro fue absolutamente mágico,  increíble e irrepetible. Él, por lo que venia experimentando, llega a mi con una enorme desconfianza que se rompe en 24 o 48 horas después de su llamada. Me sentí como si me hubieran agarrado y me hubieran tirado dentro de un libro. Empecé a vivir una historia increíble”.

Al cabo de diez días de la llamada de Faciolince, Correas, quien imprimió la información que Faciolince y él habían recopilado, ya tenia prácticamente un libro de aproximadamente 500 paginas.

“ Se me unió todo, mi pasión por el periodismo y por la literatura. Por esto estoy tan agradecido con esto, porque siento que él, Faciolince, me regalo un campo de batalla donde dar de alguna manera mi primera guerra: salir al público.”   

Desde entonces su relación con Faciolince es de hermandad. “Se ha creado una relación de mutua confianza y de amistad de un hecho totalmente fortuito. Él fue a Mendoza a conocer mi familia y  yo viaje con mi familia a Medellín para conocer la suya. Nos comunicamos permanentemente”  

‘Los falsificadores de Borges’ libro que tuvo su lanzamiento esta semana en el Gimnasio Moderno de Bogotá, busca el eslabón perdido entre Borges y Héctor Abad Gómez, desenmaraña a través de datos históricos e imaginación las preguntas que quedaron el aire para Faciolince, su familia y quienes se encontraron con su historia en “El Olvido que seremos.

“Yo más de una vez me he preguntado y alguna vez lo hemos pensado con Héctor ¿No habrá sido deliberado que Borges hubiera deja estos poemas dando vueltas?… La historia es muy sugestiva.  Creo que a Borges le habría gustado.”

La novela, publicada en el 2011, llega a nuestro país en un momento coyuntural como el proceso de paz. “Creo que en esta historia están las respuestas que podemos dar los escritores, que son respuestas no totalmente conscientes: contar la verdad.

“Me parece que ese es hoy el tema de Colombia, la verdad. Hay que decirla y eso complica un dialogo, una negociación, un ponernos de acuerdo. La verdad se construye con justicia, con verdad, con dialogo y con comprensión, con comprensión del otro”.   

“Por los nietos de Héctor Abad Gómez, ojala que este proceso sea exitoso porque me parece que son gente que quieren vivir en paz y de alguna manera la violencia política ha escamoteado esta posibilidad.”