La congresista, Paloma Valencia, asegura que ni Álvaro Uribe Vélez o el Centro Democrático le tienen miedo a medirse en un confrontación política que le haga frente a las denuncias que involucran al senador con el paramilitarismo. Estas acusaciones fueron consignadas por Claudia López e Iván Cepeda en un derecho de petición que solicita que el caso sea trasladado a la Corte Suprema de Justicia.
La solicitud de López y Cepeda señala que las denuncias penales en contra del senador Uribe sean trasladadas a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia para que, según el escrito radicado por los congresistas, sea este quien le de seguimiento a las acusaciones que involucran al expresidente “con una presunta participación en la formación de grupos paramilitares, así como también en delitos como homicidios, desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales y otras conductas”.
A través de su cuenta de Twitter la senadora del Partido Verde difundió el documento, que firma junto a su homólogo del Polo Democrático. Esta decisión la venían cocinando meses atrás, pues para los parlamentarios las denuncias en contra de Uribe suponen adelantar una investigación ya que se posesionó teniendo graves inculpaciones.
Bajo este marco toda la bancada uribista ha venido rechazando tales pretensiones y en varias ocasiones se han registrado agarrones. Uno de los más destacados, el que sostuvieron Uribe y López desde Pradera, Valle del Cauca, en una transmisión de Colmundo Radio, en el que la analista esgrimió que el exmandatario “pretende que lo recibamos como héroe pese a que cogobernó con la mafia del narcoparamilitarismo de la manera más burda”. Cepeda también lo acusa en su último libro de haber fundado un grupo paramilitar en una de sus fincas, de acumular tierras y de encubrir a un general de la Policía que hoy está en una prisión de Estados Unidos por el delito de narcotráfico.
Si bien este tema de seguro será objeto de discusión en la nueva agenda legislativa, para Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático, el hecho resalta “una nueva maniobra de persecución política de los enemigos de Uribe, que quieren tratar de judicializarlo y llevarlo ante la Corte Suprema para desvirtuar una figura de un líder inevitable, indiscutible y tal vez el más importante de la democracia en Colombia”.
El día de la posesión, Valencia le dijo a Confidencial Colombia que ni su partido, ni Uribe tienen nada que ocultar y sentenció no tenerle miedo a las confrontaciones políticas que sucedan alrededor del caso.
“Creemos fuera de lugar una acusación de paramilitarismo, porque es un debate que viene haciendo el senador Iván Cepeda sin poder demostrar nada”, anotó. A pocos días de instalarse el nuevo Congreso, se empiezan a calentar los aires entre las diferentes corrientes políticas al rededor de la silueta de Álvaro Uribe Vélez.