Aaron Taylor-Johnson está llamado a ser el nuevo galán malote de la gran pantalla. Con tan solo 23 años, una belleza desenfadada y una dilatada carrera, este actor inglés ha conseguido conquistar a Anna Karenina en la gran pantalla, y a la directora Sam Taylor-Wood, que le dobla la edad y con la que tiene dos hijas, en la vida real.
Atractivo, de aire irreverente, buen actor y también padre de familia. El actor Aaron Taylor-Johnson cuenta, a los 23 años, con una amplia carrera en la gran pantalla y una incipiente trayectoria como galán. Su imagen seductora le ha valido el papel del atractivo conde Vronsky en la nueva versión de Anna Karenina, pero este joven británico no solo es una cara bonita. El tiempo dirá si este joven galán está llamado a perdurar en el tiempo, o es un éxito de un solo día.
John Lennon, Héroe de Cómic o Conde Ruso
A pesar de su corta edad, Aaron Taylor-Johnson cuenta con un amplio y variado registro interpretativo que comenzó a acumular desde que a los seis años debutara en un escenario de teatro. Poco después llegarían las series de televisión, pero donde ha obtenido fama y reconocimiento, además de sus mejores trabajos, ha sido en el cine.
Escondido hasta ahora en producciones de medio formato y papeles secundarios, el gran público ha tenido por fin la oportunidad de conocer a Taylor-Johnson como conde Vronsky, el noble ruso que roba el corazón de la Anna Karenina, interpretada por la delicada Keira Knightley.
En manos de Joe Wright (“Pride and Prejudice”), esta obra insigne de la historia de la literatura se ha convertido en una equilibrada mezcla de teatro, ópera y danza, en la que Taylor-Johnson brilla, oportunamente transformado en un angelical y rubio apuesto noble.
Pero antes de esta obra, este joven intérprete ha formado parte de los repartos de filmes independientes como “Chatroom” (2010), adaptaciones de cómic como “Kick-Ass” (2010), el histórico “Albert Nobbs” (2011) en la que Glenn Close se convertía en mayordomo, o en los “Salvajes” de Oliver Stone.
El filme que le cambio la vida y le dio a conocer fue “Nowhere Boy” (2009), una película biográfica en la que se mete en la piel del John Lennon más joven -antes de alcanzar el éxito con los Beattles-, y en el que encontró al amor de su vida, la directora del proyecto y también artista Sam Taylor-Johnson.
Una vida personal bajo los focos
Sam Taylor-Johnson, artista contemporánea perteneciente a la corriente de los “Young British Artists” (YBA) y varias veces nominada al premio Turner, fue la directora de esa película. Le doblaba la edad, pero ambos se enamoraron y comenzaron una relación que suscitó multitud de comentarios y muchos vieron con suspicacia. Pero ambos siguieron adelante se casaron y tuvieron dos hijas Wylda Rae (nacida en Julio de 2010) y Romy Hero (nacida en enero de 2012).
Donde los rumores vieron una historia sin futuro, ellos consiguieron convertir su relación en una familia que, tras casi un lustro, ha derribado las reticencias de los más escépticos. En una reciente entrevista al diario The Guardian, el actor desveló una tierna historia sobre su relación.
Años antes de conocer a su actual mujer, el actor se quedó prendado de una obra suya en la Tate, un vídeo titulado “Still Life” que retrataba la descomposición de una bandeja de frutas. El actor la vio una y otra vez y la obra le impactó de tal manera, que la recordaba y años después, cuando comenzó a rodar “Nowhere Boy” y se dio cuenta de que la directora era también la artista.
“Es extraño, es como si hubiéramos estado conectados antes de conocernos”, señaló al diario británico Aaron, consciente de cómo la vida le ha cambiado y de lo difícil que fue tener un romance público expuesto a los paparazzi y a los medios de comunicación, pero el joven actor cree que la base de su éxito ha sido mantenerse junto a su actual esposa.
Mucho futuro por delante
“Nowhere Boy” fue la primera película de prestigio de Aaron y la primera como directora de Sam, aunque en 2011 volvieron a trabajar juntos con motivo del videoclip del tema “Überlin” de R.E.M. Ahora están deseando trabajar de nuevo juntos y esperan el proyecto que los vuelva a juntar, según ha reconocido el actor, que por ahora cuenta con numerosos proyectos para la gran pantalla.
Y es que la participación de este joven actor es ya un aval seguro de taquilla, prueba de ello es su participación en las segundas entregas de “Kick-Ass” y “Godzilla”, ambas en proceso de postproducción, que no harán esperar mucho a las fans que se ha ido ganando en los últimos años.
Mucho tiene que andar todavía este joven actor por la senda de la gran pantalla, y el tiempo será el que diga si su ascenso es algo pasajero o una sólida trayectoria que se va construyendo poco a poco. Pero lo cierto es que su aire de joven atribulado y sus dotes de seductor hacen prever que Anna Karenina no será la última de sus conquistas.