El presidente de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), Shaikh Salman bin Ebrahim Al Khalifa, presentó su candidatura a las elecciones a la presidencia de la FIFA que se celebrarán el 26 de febrero.
El presidente de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), Shaikh Salman bin Ebrahim Al Khalifa, presentó su candidatura a las elecciones a la presidencia de la FIFA que se celebrarán el próximo 26 de febrero, según confirmó la agencia oficial de Bahréin ‘Bna’, su país de origen.
Miembro de la familia real de Bahréin y presidente de la AFC desde 2013, el nuevo aspirante a relevar a Blatter al frente de la FIFA es también vicepresidente de este organismo, además de haber sido uno de los principales apoyos de la candidatura de Qatar al Mundial 2022.
Shaikh Salman Al-Khalifa envió hace días una carta a los integrantes del Comité Ejecutivo de la Confederación Asiática (AFC) que preside, en la que les comunicaba su idea de concurrir a las elecciones presidenciales del 26 de febrero.
El plazo para la presentación de candidaturas termina este lunes. Antes de oficializar su candidatura, esta ya fue rechazada por organizaciones pro derechos humanos, que pidieron al presidente interino de la FIFA, el camerunés Issa Hayatou, que le impidiera presentarse a las elecciones por colaborar en la persecución de deportistas que se manifestaron a favor de la democracia.
La organización Americanos por la Democracia y los Derechos Humanos en Bahréin (ADHRB) considera que “hay evidencias creíbles” de que Shaikh al-Khalifa cometió crímenes contra la humanidad mientras fue presidente de la Asociación de Fútbol de Bahréin (BFA) y recordó que en 2011 el gobierno de este país castigó a más de 150 personas de su comunidad deportiva por participar en protestas a favor de la democracia.
Según esta asociación, Shaikh Salman colaboró con las fuerzas de seguridad en la identificación de los deportistas que se manifestaron y que después fueron “detenidos y torturados”, según indica el rotativo.
Su proyecto para presidir la FIFA se suma a los planteados ya por el francés Michel Platini, actual presidente de la UEFA pero sancionado temporalmente por el Comité de Ética de la FIFA; el príncipe Ali ben Al-Hussein de Jordania, el exdirigente francés de la FIFA Jérôme Champagne, el ex jugador trinitense David Nakhid y el empresario sudafricano Tokyo Sexwale, antiguo activista contra la política de segregación racial.