La inestabilidad económica en la región latinoamericana generó un masivo retiro de capitales de los fondos internacionales. Cerca de USD 10.840 millones fueron retirados en 2014. Otra de las razones para esta situación es la desaceleración económica mundial.
Frente al menor crecimiento económico en la región, los fondos extranjeros respondieron retirando de los mercados latinoamericanos importantes recursos de capital. Para diciembre de 2014 la situación fue particularmente negativa y se registró un retiro de USD 7.280 millones, siendo el peor mes desde junio de 2013. En lo corrido del 2014 cerca de USD 10.840 millones fueron retirados de los mercados de la región por parte de los fondos internacionales, consolidándose así el segundo año consecutivo con cifras negativas, luego de que estas entidades retiraran cerca de USD 13.450 millones en 2013.
Del total de recursos que retiraron los fondos internacionales de la región durante el 2014, el mercado de renta variable representó cerca del 44% de estos retiros con USD 4.720 millones. Con un mes de diciembre muy negativo (el peor desde febrero de 2011) los fondos retiraron USD3.670 millones y siguieron la tendencia a la baja de octubre y noviembre.
Así mismo, el mercado de bonos registró su segundo año consecutivo de retiro de capital por parte de fondos extranjeros. Después de alcanzar una cifra record de entradas en el 2012 de USD 29.290 millones para 2014 se presentó una salida de cerca de USD 6.113 millones.
Al igual que en el mercado accionario latinoamericano el mes de diciembre fue el peor del año para la renta fija de la región y sumó a los USD 2.506 millones que habían salido hasta el mes de noviembre otros USD 3.607 millones.
Durante el año 2014, el menor dinamismo de las principales economías desarrolladas y la desaceleración en China afectaron la demanda global de materias primas, impactando negativamente el precio de estas. Bajo esta coyuntura, las economías emergentes evidenciaron una reducción en sus términos de intercambio, lo que afectó la demanda interna en estos países y produjo que el crecimiento económico en 2014 resultara muy inferior al esperado.
En el último trimestre del año, el petróleo fue el commodity más afectado por esta desvalorización, debido a que a la menor demanda mundial se unió la sobreoferta por parte de los países productores del crudo, lo que llevo a que su precio se redujera drásticamente en un 46% (WTI) durante este periodo.
En medio de este escenario Latinoamérica fue ampliamente impactada. En México, país altamente dependiente de la economía norteamericana, se espera un crecimiento para 2014 del 2,1% muy por debajo del 3% pronosticado inicialmente. De igual manera Brasil en medio de importantes desafíos políticos, vio estancar su economía y se espera que para 2014 la tasa de crecimiento anual se encuentre alrededor el 0,1%.