Al agua patos

La particular historia de un prestigioso restaurante en Bogotá que se metió en serios problemas con uno de los abogados de Álvaro Uribe Vélez.

Guillermo Rodríguez es el abogado que denunció ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara al presidente Juan Manuel Santos por el viaje que realizó alias ‘Timochenko’, el máximo jefe de las Farc, a La Habana. También fue contratado por el expresidente y hoy senador Álvaro Uribe Vélez para frenar la venta de Isagen y es un fiel allegado al partido Centro Democrático.

A este jurista, conocido por las incisivas columnas que escribió en KienyKe y ahora en La República, una simple comida en Bogotá se le convirtió en toda una pesadilla. Él ya prepara acciones legales en contra del restaurante Al agua patos, ubicado en la Calle 93 con 11, pues terminó en el hospital por rectorragia, un tipo de hemorragia que consiste en la pérdida de sangre a través del ano.

“Para unos lo que me pasó parece una estupidez, un accidente, pero para otros es todo lo contrario”, dice.

Los hechos tuvieron lugar horas después del día del padre. Cuenta Guillermo que asistió al establecimiento junto a su novia para comer un yogurt griego con granola y que mientras masticaba –ya había comido la mitad- se dio cuenta que estaba ingiriendo vidrios.

De inmediato se acercó al baño para lavarse la boca y luego ubicar al administrador. “No lo encontré en ese momento, sin embargo uno de los empleados me dijo que un vaso se rompió en la cocina y que por eso aparecieron vidrios en mi comida”.

En la noche, y luego de una visita al baño, Guillermo se vio obligado a ir a la sala de urgencias de la Clínica del Country. Allí fue diagnosticado con rectorragia y se le otorgaron dos días de incapacidad. Mientras estuvo en el hospital, la administradora de Al agua patos, Patricia Bueno, llamó para ofrecer una disculpa (…) también aseguró que pagaría los costos médicos.

Guillermo cubrió el pago y pidió a Patricia que le dejara ver las cámaras de seguridad del restaurante pues no descarta que el incidente haya sido a propósito ya que el día siguiente tenía una audiencia en la Comisión de Acusaciones para ampliar la denuncia en contra del presidente Santos.

“Ella se veía ‘buena gente’, me pareció decente y se preocupó por mi salud. Pero no me ha dejado ver las cámaras y ya no escribe ni llama (…) se perdió. Es muy raro que un día antes de esa audiencia me metieran vidrios en la comida. Mis abogados están adelantando una investigación para cerrar ese sitio”.

Llamamos a Patricia para pedir acceso a las cámaras y confirmar si lo sucedido con el abogado Rodríguez fue un accidente, sin embargo no obtuvimos respuesta. El caso ya hace carrera en la Fiscalía General y en la Secretaría de Salud.