Al Assad vuelve a provocar a la comunidad internacional

El presidente sirio desafió nuevamente Occidente y declaró no le preocupa la resolución de Consejo de Seguridad en la que Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, desde la Asamblea General de la ONU, trabajan para definir por vías diplomáticas los pasos a seguir frente al conflicto en Siria.

En una entrevista transmitida por la televisión estatal de China, Bashar Al Assad volvió a provocar a la comunidad internacional que en estos momentos adelanta desde el panel de Naciones Unidas instalado en Nueva York, las herramientas diplomáticas con las que se procederá a confiscar el arsenal químico de Siria, así como también las medidas judiciales en contra del régimen sirio.

Sin embargo, estas medidas se han visto estancadas por la polarización presente entre las partes involucradas dado que mientras Rusia e Irán se sintonizan con al Assad, Estados Unidos y la mayoría de países asistentes trabajan en el Capitulo 7 de la ONU, que establece las penas e incluso una eventual intervención militar, si Siria no cumple los términos del pact, en el que se comprometió a someter bajo el control internacional su potencial químico.


“No estoy preocupado. Desde su independencia, Siria ha cumplido con todos los tratados que ha firmado. Vamos a cumplir con todo lo que hemos acordado”, declaró al Assad.

No obstante, Rusia asumió el papel de intermediador y ha mantenido cualquier excusa que habilite una intervención militar en Siria a la raya.

“En segundo lugar, China y Rusia están desempeñando un papel positivo en el Consejo de Seguridad de la ONU para asegurar que no pueda haber ninguna excusa para una acción militar contra Siria”, “Y lo que es aún más importante: lo que quiero decir es que al someter el proyecto (de resolución) a la consideración del Consejo de Seguridad o al urgir a Estados Unidos y Rusia a que logren un acuerdo, Francia y el Reino Unido sólo intentan convertirse en los vencedores en una guerra contra Siria, que es su enemigo imaginario”, afirmó al Assad.

La semana pasada, Damasco presentó un informe en el que detalla todo el arsenal químico de Siria para que sea destruido por completo en el 2014. Según lo admitió el presidente sirio, dicho arsenal “no es un número pequeño. Somos un país en guerra y parte de nuestro territorio ha estado ocupado durante más de cuarenta años”.