“Al final todo el mundo termina santista”: Robledo

Confidencial Colombia: ¿Por qué no aceptó el apoyo del Centro Democrático para obtener la presidencia del Senado?

Jorge Enrique Robledo: A mí particularmente no me interesa ese cargo, esos puestos burocráticos no me gustan, y creo que al Polo tampoco. Además, no hay condiciones políticas para que eso se pueda dar. Lo que sí va a ocurrir es que el santismo va a instalar la mesa directiva del Senado, ellos tienen la mayoría. Esa es la realidad política. El Polo no hará alianzas con el uribismo, porque nuestras diferencias son supremamente grandes.

Lo que vamos a hacer es actuar en el Congreso de acuerdo a nuestras concepciones y solo veremos si en algunos temas puntuales habrá coincidencias.

C.C Ya se sabe que la oposición del Polo va estar dirigida al gobierno pero, ¿qué papel va a desempeñar con Centro Democrático?

J.E.R: Las diferencias con el Centro Democrático son enormes, incluso son muy parecidas a las que tenemos con el santismo. Estas dos fuerzas son idénticas, donde radica el contraste es que uno es el partido del gobierno y el otro no y, en ese sentido nosotros nos declaramos en oposición al gobierno y al partido del uribismo. En un caso y en el otro no quiere decir que no podamos tener coincidencias particulares en un aspecto, por ejemplo, en el caso del gobierno, en general el Polo aprueba el proceso de paz, y esto mismo lo podríamos aplicar en algunas ideas con Centro Democrático.

Si Óscar Iván Zuluaga hubiera ganado la presidencia, esto mismo estaríamos diciendo, porque lo que tiene decidido el comité ejecutivo del Polo, que fue anterior a la segunda vuelta, es que seríamos oposición a cualquiera que ganara la presidencia.

C.C Más allá de la posición institucional y colectiva del Polo, ¿contempló la posibilidad de votar por Óscar Iván Zuluaga o Juan Manuel Santos?

J.E.R: Nunca se pasó por mi cabeza votar por alguno de los dos. Cuando el tema se trato en el Comité Ejecutivo la mayoría de las personas que componen la junta dejó claro que, ni con santos ni con Zuluaga. Ya por razones políticas se tomaron tres determinaciones: primero, que el Polo como institución no apoyaba ninguna de las candidaturas; segundo, la libertad de voto se estableció en buena medida para facilitarle las cosas a Clara López, pero quedó claro que cualquier respaldo a Santos o a Zuluaga era a título personal y, tercero, dice la resolución, que el voto a conciencia en el entendido de que el Polo es y sería oposición a cualquiera que ganara.

C. C Cuando Clara López dijo que su voto iba a ser por Santos de alguna manera el Polo se dividió, es decir, unos apoyando a Santos y otros no. ¿Cómo cree que esto influyo en el ciudadano de a pie?

J.E.R: Cualquier posición que se haya asumido fue a título personal. Ahora hubo un debate de la forma como Clara le dio ese respaldo, creo que en eso se equivoco, porque hizo las cosas de una manera que transmitió la idea, primero, que el Polo como institución estaba respaldando a Santos y segundo, en una de las explicaciones que dio generó una confusión enorme, es decir, la explicación fue como asumiendo el programa de Santos.

C.C ¿Usted cree que esto afectó a la izquierda, cómo se encuentra el Polo interiormente?

J.E.R: Hay una discusión sobre el hecho mismo, porque hubo gente del Polo que votó por Santos por el tema de la paz y para que no ganara Zuluaga, pero se supone que estamos unidos para hacer oposición al gobierno y, espero, que no haya nadie que se declare de izquierda que esté respaldando a Santos. Porque el jefe de las fuerzas de la derecha en Colombia se llama Juan Manuel Santos.

C.C En este sentido ¿será que Santos le está ganando a Uribe?

J.E.R: Son iguales porque defienden los mismos intereses, es decir, las transnacionales ganan con el uno o con el otro o el imperialismo está muy bien representado con alguno de los dos; los banqueros, la privatización, los TLC, las EPS con cualquiera que sea les van bien.

C.C ¿Se ha hablado con Clara López?

J.E.R: No he tenido la oportunidad, porque estuve viajando. Pero lo que viene es conversar con todo el mundo, estoy muy interesado en que conversemos con los ‘Verdes’ y con todos los sectores para mirar qué vamos a hacer.

C.C ¿Le ofrecería disculpas a Clara López? Teniendo en cuenta que ella dijo que usted le hizo matoneo.

J.E.R: No, no he dicho nada indebido con relación a Clara López. Ella fija una posición yo fijé otra. Yo le envié una carta pública, y ésta es gallarda, caballerosa y respetuosa; le reconozco que se sacó una votación importante. Soy muy respetuoso y quiero mucho a las señoras, pero tengo que ser fiel a mis convicciones, para mí era importante dejar claro que el voto de Clara por Santos era a nivel personal, y no por el Polo. Lo hice sin ningún maltrato.

C.C ¿Cuál es la bandera del Polo frente a estos cuatro años legislativos?

J.E.R: Va a hacer la misma de todos estos años anteriores. Ellos pueden ganar las elecciones, pero ellos no resuelven los problemas nacionales, sino que juegan a ser jefes de grandes negocios de todos los sectores, es decir, la llegada de Santos de nuevo a la presidencia es para concretar negocios.

Estamos para cambiar a Colombia: cambiar el modelo económico neoliberal, hacer unas relaciones sociales diferentes, promover realmente el desarrollo de la industria y el agro, acabar con las EPS, desprivatizar la educación pública y todo lo que tenga que ver con las banderas democráticas, con eso llegamos. Vamos a seguir diciéndole a los colombianos que Colombia sí tiene arreglo, pero si dejan votar por estos tipos.

C.C ¿Tienen alguna coincidencia programática con la Alianza Verde?

J.E.R: Con ellos tenemos diferencias grandes, tocaría mirar temas específicos. Espero que el partido ‘verde’ no se vuelva un partido santista, porque al final todo el mundo termina santista. Entonces me pregunto ¿para qué partidos políticos?

C.C ¿Qué expectativas tienen frente a los posibles debates que se puedan dar con el senador electo Álvaro Uribe Vélez?

J.E.R: Los colombianos están esperando un gran espectáculo. Después de conocer al Congreso no estoy tan seguro que esto sea así. Si es así, no tengo inconveniente en debatir con Uribe, pero las ocasiones para el debate no son tantas como parece. Uno puede debatir en las comisiones, pero si él no está, verlo es lo más remoto del mundo.

Ahora, el santismo impuso la regla y espero que eso se acabe, de debatir en tres minutos y en ese tiempo uno no puede hacerlo (…) calculada para que el Polo no hablará y, sé que esa orden salió de la Casa de Nariño. Si hay tiempo para debatir pues de pronto termino debatiendo con el senador Uribe.