Según un informe presentado por la JIFE (Junta Internacional de fiscalización de Estupefacientes), Colombia ha registrado un considerable incremento en el cultivo de coca. Sin embargo, el análisis indicó que Sudamérica sigue siendo la única zona exportadora de narcóticos y resalta la preocupación ante el auge de consumo en varios países del continente.
A pesar de que en Colombia ya se firmó el acuerdo de paz con las FARC y se están realizando todos los lineamientos para la dejación de armas y las condiciones para el posconflicto, es llamativo que, según el más reciente análisis sobre la producción de este alcaloide, el cultivo de coca aumentó en un 40 %. La JIFE asegura que este fenómeno se debe a que las personas piensan que recibirán beneficios del acuerdo gracias al punto de sustitución de cultivos ilícitos. Por tal motivo, se ha notado el considerable incremento.
Luego de que el país pasara de 69.000 a 96.000 hectáreas de cultivos de coca entre 2014 y 2015, la JIFE se mostró optimista por los resultados del proceso de paz. “Esto se debe a la cesación de las actividades de erradicación mediante el riego de glifosato – sustancia química que quema la hoja de coca- por las autoridades en 2015, explicaría por qué el cultivo de arbusto de coca casi llegó a duplicarse”, expresó el informe.
Sin embargo, el análisis indicó que Sudamérica sigue siendo la única zona exportadora de narcóticos y resalta la preocupación ante el auge de consumo en varios países del continente.
“El uso indebido de pasta base de cocaína se concentra en América del Sur, y la prevalencia anual del consumo de cocaína sigue aumentando, aunque el cannabis sigue siendo la sustancia sometida a fiscalización que más se consume en la región”, indicó el informe y además mostró que el consumo de cocaína en Colombia estuvo encima de drogas como LSD, éxtasis o metanfetaminas.
Otra preocupación que arrojó el informe presentado en Bogotá y en Viena, fue que los estudiantes de secundaria estaban consumiendo más drogas en países sudamericanos que en Centro América y el Caribe y América del Norte.
Adicionalmente, la JIFE resaltó le baja en otros países cultivadores de coca como Bolivia y Perú.