Uriel Chávez Mendoza, alcalde de Apatzingán, en México, fue detenido por presuntos nexos con el cartel de Los Caballeros Templarios. Las autodefensas ya habían exigido la renuncia del dirigente por extorsión y narcopolítica.
La ciudad de Apatzingán, en el estado de Michoacán, es considerada como el bastión del cártel de Los Caballeros Templarios en México. La zona está fraccionada en varios frentes: el narcotráfico, las autodefensas, la policía, el ejército y la población que, en la mayoría de veces, termina bajo el fuego cruzado.
Son varios los acusados de tener vínculos con el cártel incluido, al parecer, el alcalde de la ciudad, Uriel Chávez Mendoza, detenido este martes por las autoridades bajo los cargos de extorsión y nexos con Los Caballeros Templarios, un masivo grupo criminal patrocinado por el narcotrafico.
El arresto se efectuó por orden de la Procuraduría General de Justicia en el estado y la Policía Federal, luego de que el Ministerio Público argumentara que “el alcalde Uriel Chávez exigía una cantidad mensual a varios regidores para apoyar a un grupo delictivo de la zona”, desde hace dos años por lo menos.
Tres de las supuestas víctimas denunciaron los hechos ante las autoridades el pasado 6 de marzo. Incluso detallaron que el mismo Chávez los llevó a un paraje “donde fueron recibidos por personal fuertemente armado, quienes les dijeron ser integrantes del grupo criminal en mención y que era necesario esa cantidad de dinero para apoyar la compra de armas”, enuncia un comunicado por la Procuraduría.
El denuncio respalda la tesis propuesta por las autodefensas el año pasado, cuando cientos de militantes entraron al ayuntamiento de Apatzingán para exigir la renuncia del alcalde puesto en custodia por su cercanía económica con Los Caballeros Templarios. De hecho aseveraron que el acusado es familiar directo del abatido líder Templario, Nazario Moreno “El Chayo”.
Por su parte, Chávez –en una entrevista para AFP- negó las acusaciones que lo vinculan con acciones ilegales y aseguró que sus manos están limpias.
“Yo pudiera ser hasta hijo de él (El Chayo) y eso no implica que esté ligado a esos hechos de él o de cualquier otra persona”, anotó.
Paralelamente, también se envió orden de captura en contra del edil del municipio de Tacámbaro, Noé Octavio Aburto Inclán, acusado de peculado en contra del ayuntamiento, acto cometido en contra de las arcas municipales semanas atrás.
en este oden de idas, si bien los arrestos suponen un golpe de alto calibre para el narcotráfico y sus promotores, estos también dejan en vilo el abismal nivel de corrupción que azota a Michoacán y que poco a poco se expande en México. Asimismo, el auge de las autodefensas (alzados en armas en contra del cártel), refleja que la crisis de seguridad en México alcanzó topes delicados y de urgente solución para el Gobierno.