Mi Dios sabe como hace sus cositas. Las admoniciones y premoniciones del retiro de SS Wehrmacht Benedicto XVI, están cantadas. El camino del viacrucis ha quedado abierto para la ascensión al trono Vaticano de quien figurará en la historia del catolicismo como el primer Papa Criollo, Alejandro 007, que será más conocido como el “Pontífice Investigador”.
En su infinita sabiduría el creador convenció a Ratzinger de abdicar de su cimero apostolado, no porque estuviera viejo y cansado o perseguido por la pedofilia de sus vicarios (ni que como en la ranchera dijera “se me acabó la fuerza de mi mano derecha”) sino porque el Altísimo detectó acá en nuestro adorado Psicotrópico y en plenas breñas de Santander a un soldado de Cristo el único ser animado en las bodas de Canaán de su virginal vástaga, capaz de conducir a la iglesia triunfante.
Una iglesia católica que transita desde hace rato los senderos seráficos de la extrema derecha y que será aun más extrema y más derecha en las manicuradas manos de Alejandro 007, digno seguidor de la blanca línea de Juan Pablo II y de Benedicto XVI para la dominación del vasto mundo católico y el sometimiento a la férula y la cruz de las multitudes de indios y negros que asolan América y África.
El ojo de Dios está puesto en este piadoso y humilde hijo suyo, Alejandro Ordóñez, quien lograra la nueva versión de la multiplicación de panes, vinos y peces en los salones del Country Club con la plata de sus amigos generosos, tras la báquica boda en el templo de San Agustín.
Fue Dios en persona quien planificó en la Boda de la Hija (frenética parábola del nuevo testamento levebrista) la renuncia forzada de Benedicto aprobada por todos los Santos que asistieron.
Me dirán ustedes, devotos lectores, que existen impedimentos para que nuestro pío Procurador acceda al anillo papal y al báculo pastoral. Los hay. Pero contando con la ayuda de Dios quien es el creador de todo lo existente -incluido el Código Penal- y experto en legislaciones, proviniendo de él nada más ni nada menos que la ley de leyes, pues le resultará fácil cambiar unos articulitos aquí y allá, en reglas y normas nacionales, internacionales y vaticanas.
Todo ello para posibilitar en la Capilla Sixtina (habrá que vestir a tanto ángel empeloto que pintara el gay del Miguel Ángel) la elección en Cónclave de exquisitos purpurados del manso de Corazón, del simpar hermano lego.
Si nos vienen con el cuento de que por tener esposa e hija, Alejandro no es casto ni profesa el voto de castidad, tenemos en Colombia cirujanos plásticos capaces de reconstruir su virginidad, y devolverlo a su condición de prepuciado.
Desde luego, lo primero a vencer, es el hecho mismo de que Don Ordóñez supuestamente no es sacerdote. ¡Falsa premisa! Siendo un pastor de almas y un cancerbero de la ley, Ordóñez es de hecho no solo cura, sino cardenal por vocación y derecho propio.
De la parte puramente tramito lógica del asunto, se encargará un hombre de las dotes jurídicas de Fernando Londoño. Si en otros tiempos los satánicos conspiradores de la Reforma, lograron dividir a la iglesia y llenarnos de pastores evangélicos que se parecen todos a Diomedes Díaz, no veo por qué no podremos adelantar la definitiva y sustancial contra Reforma, para habilitar a nuestro candidato al santoral.
Si nuestros hermanos en Cristo de las Autodefensas lograron la contra reforma agraria, más fácil aun será esta contra reforma de las leyes eclesiásticas. Más aun, cuando Ratzinger ha acogido de nuevo en el seno de la Madre Iglesia a quienes defendemos las tesis puras y democráticas de Monseñor Escrivá de Balaguer y Monseñor Lefebvre, que son los mentores espirituales del futuro papa 007, que tendrá más licencias que el propio James Bond.
La elección de nuestro crédito criollo será una verdadera “Opus Dei”, una obra de Dios con la benéfica complicidad de nuestros senadores.
A partir del primero de marzo, habremos instalado en el Vaticano un “lobby” más lobby que el propio Fabio Valencia Cossio y tan fuerte que en contados días lograremos tener de nuestro lado, que es el lado de la verdad, a los ciento y pico de cardenales. Incluido el nuestro, el Salazar, a quien no le tenemos confianza, porque no ha hecho más que decir estupideces relativas a la conveniencia del proceso de paz.
Si por un improbable acaso no logramos en primera instancia tener la votación mayoritaria, pues no tendremos pudor alguno (tratándose del bien de la humanidad) de ofrecerles a los cardenales algunos de los miles de puestos que aun disponemos en la Procuraduría, fortín de la fe y sede de la cruzada contra los demonios nacionales. Seguro que ellos aceptan, sobre todo los africanos y latinoamericanos que conocen el sistema y que andan hambreados y sedientos de ubicar a su distinguida clientela, atendida por su propietario.
A todo este sistema electoral que estamos diseñando con la ayuda de una marmaja doctrinal como lo es fray José Obdulio, hay que añadir los valores agregados que ya ostenta el Sumo Toche: Ordóñez ya tiene papada. Ya tiene Papa Móvil blindado y con mini bar del Country. Siempre ha tenido cara de cardenal. Habla latín, hebreo, sánscrito, arameo y guane mejor que el propio monarca saliente. Su condición de SS (no sean malpensados, Sumo Pontífice) ya la han probado las abortistas y los pirobos. Es un declarado defensor de los tres huevitos benedictinos. Por su majestuosa condición de macho fundamental, se opone a la posibilidad de que se elija una papisa, y más si se trata de una Papa Criolla, que generalmente resulta chorreada o con inconveniente hogao. Es amigo íntimo de César Mauricio Velásquez, futuro cardenal Camarlengo, por si acaso.
Además, la obra pastoral de Alejandro 007 será recordada por llevar hasta el extremo los cambios ya propuestos por Benedicto XVI.
La prohibición del condón se extenderá a todo el mundo cristiano e inclusive al más allá. No al preservativo en el cielo y en el purgatorio. Lo de la pedofilia será borrado de los… anales. Se insultará a diario y con verraquera a los musulmanes. Los homosexuales (así se pierda esa gran corriente) serán excomulgados de una. Las abortistas juzgadas por la Congregación para la Doctrina de la Fe, que dejará de ser un eufemismo para regresar a los tiempos del éxtasis de la Inquisición. Las visiones materialistas del mundo (como las ganas de comer o de sobrevivir) serán castigadas con el infierno.
Los beneficios y ventajas para Colombia de tan benigna, compasiva, clemente y bondadosa elección papal, serán pingües. Basta citar un ejemplo para no extenderme, por qué la vieja esa de la María Alejandra Villamizar, directora de este medio pecaminoso, no me deja: con Papa Criollo nuestro nacional ajiaco llegará a los sofisticados manteles del Vaticano y se extenderá por el mundo, cual sopa celestial.
¡Dios lo permita! Oremos para que el conspicuo hermano lego de Santander sea elegido en el Cónclave. Y para que el humo blanco de la elección del 007 Papa llegue en volutas sagradas hasta la calle 17 de Bogotá. ¡Habemus Mute!