Alejandro Sanz estrenó con éxito "La música no se toca"

Nervioso como un alumno que se enfrenta a un examen, así confesó estar Alejandro Sanz al salir anoche al escenario del Foro Sol de Ciudad de México para enfrentarse a un público de unas 50.000 personas que con sus gritos y aplausos disiparon sus miedos.

Pese a que ya ofreció un concierto en Puebla el pasado miércoles, para Sanz Ciudad de México era la prueba de fuego, el gran estreno en vivo de su nuevo trabajo “La música no se toca” y la primera vez en este gran recinto que estuvo casi lleno.

“Qué nervios, ¿no?. Esta era la noche soñada por mí desde hace muchos años, poder estar aquí”, dijo el cantante madrileño, vestido con vaqueros y chaqueta negra, que eligió México para arrancar la gira internacional del que es su noveno disco de estudio.

Comenzó precisamente el espectáculo con varias canciones de este álbum que salió a la venta el pasado 25 de septiembre como “Llamando a la mujer acción”, “Cómo decir sin andar diciendo” o “Se vende”, con las que empezaron a verse los primeros destellos de una impresionante iluminación.

Las luces y la escenografía fueron protagonistas por su espectacularidad, junto con la banda que acompañó a Jorge Sanz en el escenario que, gracias a sus sonidos metálicos, le dio un toque mucho más roquero que en sus anteriores giras.

“Lo vamos a dar todo encima del escenario, ese es nuestro trabajo, que todos podamos sentir algo en las canciones, que encontremos algo en común”, dijo a su público Sanz, de 43 años.

Durante las dos horas que duró su actuación, hizo un recorrido por sus veinte años de carrera con canciones de las que siempre lo acompañan, que fueron las que más emocionaron al público, como “Mi soledad y yo”, “Cuando nadie me ve” y “Corazón partío”.

En popurrí llegaron “El alma al aire”, “Labana”, “Quisiera ser”, “Me iré” o “Enséñame tus manos”, entre otros temas que el cantante escogió asesorado por sus admiradores que le escriben a través de las redes sociales.

Sonó también el que fue sencillo de este álbum, la canción “No me compares”, nominado a los Premio Grammy Latinos 2012 en las categorías de “Canción del año” y “Grabación del año”.

Y quiso hacer un guiño a su esposa, Raquel Perera, con quien se casó el pasado mayo, el mismo día que bautizaron a su hijo Dylan. Le dedicó el tema “Mi marciana”.

Como buen conocedor de la cultura mexicana (su primera esposa fue la modelo mexicana Jaydy Michel, con quien tuvo una hija) supo meterse al público en el bolsillo con unas dosis de bandera tricolor y unos piropos a la belleza de estas tierras.

También con un ídolo del país, el cantante del grupo Camila, Mario Domm, con quien cantó al piano su tema “Lo Ves” y también el tema “Mientes” que popularizó el grupo mexicano.

Como teloneros de Sanz actuaron varios de los concursantes de su equipo en la versión mexicana del programa televisivo “La Voz”, en el que participó el año pasado, y cumplió así la promesa que les había hecho de cantar en uno de sus conciertos.

Tras más de dos horas de música, Sanz decidió acabar el recital con una fusión de dos canciones del disco que aún es el más importante de su carrera, pues lo catapultó a la fama internacional: “Más” (1997). Sonaron “Amiga mía” y “Y, ¿si fuera ella?”.

Después de este exitoso arranque, Sanz viajará a otras ciudades de la República mexicana como Cancún (día 15), Mérida (16), Monterrey (19 y 20), Guadalajara (24 y 26), San Luis Potosí (28), Tijuana (1 noviembre), antes de regresar a España para enfrentarse por primera vez con este disco al público de su país el día 28 de noviembre en el Palau de la Música de Barcelona.