Algunos sectores productivos han considerado que la Alianza del Pacífico tiene dos lecturas, una compleja y comprometedora que deja a la industria y al agro en riesgo y otra que apunta a un gran beneficio.
El vicepresidente de la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autopartes (Acolfa), Alberto Macías aseguró en Confidencial Colombia que se une a las voces que este acuerdo tiene todas las características de un TLC plus, por lo que recomendó tener mucho cuidado a la hora de hacer dicha inserción.
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Según Macías, esta nueva travesía de Colombia se ve con mucha expectativa por cuanto ello corresponde a la misión que tiene Colombia de integrarse al pacífico, pero haciendo una alianza previa con tres países de la región con los cuales ya se tienen acuerdos, restando tan solo integrar o articular lo que se tiene.
“Habría que ver y analizar el nivel de profundización y las consecuencias de esta alianza que se constituye, sin duda, en el primer paso para matricularse en el Acuerdo Transpacífico (TPP), reto económico de integración aún más complejo y en donde los peligros para los sectores productivos están a la orden del día”, declaró el señor Alberto Macías.
Sobre acuerdos comerciales, dijo que existe el de México con el cual Colombia está totalmente abierta, de igual forma está en vigencia uno con Perú ratificado al amparo del mercado regional y con Chile, explicó, hay un convenio de desgravación desde 1994, lo que genera la inquietud sobre en qué, particularmente, se puede ahondar.
En opinión de Macías, esta Alianza del Pacífico y a futuro un Transpacífico se constituyen en un gran riesgo. “El ministro de Comercio, Industria y Turismo lo ve como una oportunidad, pero lo cierto es que hoy en día con acuerdos bilaterales no hemos podido llegar a esos mercados y difícilmente lo haremos de manera mancomunada”.
Para la séptima Cumbre Presidencial de la Alianza del Pacífico se dan cita en Cali nueve jefes de estado, más de 300 empresarios y diez delegados ministeriales.
Al evento matizado por su elevado nivel participan los presidentes de la Alianza del Pacífico, Juan Manuel Santos de Colombia, Sebastián Piñera de Chile, Enrique Peña Nieto de México y Ollanta Humala de Perú. Se suman los presidentes de España, Mariano Rajoy, Ricardo Martinelli de Panamá, Laura Chinchilla de Costa Rica y el Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper.
Como observadores asisten las delegaciones ministeriales de Guatemala, Uruguay, Australia, Japón y Nueva Zelanda.
Esta alianza, considera el Gobierno colombiano, le dará gran impulso a Cali y al occidente del país, incluido el deprimido pacífico en general, no solamente por la llegada de nuevas marcas y productos, sino por la inversión que esta unión demanda.
El mercado de la Alianza del Pacífico supera los 210 millones de personas, es decir el 35 por ciento de América Latina. Al sumar países del Caribe y Centroamérica el mercado sería de 603 millones de compradores. De consolidarse este nuevo bloque, se convertiría en la quinta sub-región más poblada del mundo por encima de Brasil.
El PIB de la Alianza es del 35 por ciento, ubicándola entre las ocho economías más fuertes del planeta. La tasa de crecimiento del PIB de la Alianza en 2012 fue del cinco por ciento, su tasa de desempleo del 7.6 por ciento y la inflación del 3.2 por ciento en promedio. Según proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el crecimiento de la Alianza del Pacífico para 2013 podría estar por el orden del 4.7 por ciento, superior al de la región que se estima, será del 3.8 por ciento.
Las bondades de la Alianza
El presidente de la Asociación Colombiana de Industriales del Calzado, el cuero y sus Manufacturas (ACICAM), Luis Gustavo Flores, declaró en este medio que la Alianza del Pacífico es una inteligente y oportuna estrategia para ampliar los espacios de integración que de alguna manera se perdieron por la incertidumbre que se gestó con la Comunidad Andina de Naciones (CAN) tras la salida de Venezuela.
Según el dirigente gremial, la Alianza del Pacífico es positiva para la industria toda vez que amplía las opciones de exportación a los países socios con los que se tiene de antemano un vínculo comercial formal.
“Este es un paso muy conveniente siempre y cuando se tengan en cuenta las estructuras de cada una de las industrias, trabando, por eso, fuerte y comprometidamente en todo lo concerniente a la transformación productiva para alcanzar la productividad necesaria para aprovechar esos mercados”, afirmó el señor Flores.
A criterio del dirigente gremial, este nuevo escenario comercial se constituye en la mejor oportunidad para afianzar sinergias público-privadas, es decir que con el concurso del ejecutivo, los empresarios den todo de sí de cara a mejorar la producción.
Coincide en que la Alianza abre la puerta para incursionar en el Acuerdo Transpacífico, pero aclaró que allí hay que mirar las condiciones y los mismos desequilibrios porque las desventajas particulares y estructurales son muy grandes, situación que amerita todo el cuidado, la prudencia y la prevención.
