El alemán Sebastian Vettel (Red Bull), líder, con 13 puntos sobre Fernando Alonso (Ferrari), saldrá cuarto, tres plazas delante del español en el Gran Premio de Brasil, donde se coronará al tricampeón más joven de la historia, en una carrera en la que el inglés Lewis Hamilton (McLaren) saldrá desde la ‘pole’.
Vettel, vencedor los dos últimos años, encabeza el certamen con 273 puntos, trece más que el doble campeón mundial asturiano, que confía en que se confirmen las previsiones de lluvia para intentar revertir la situación en una carrera revuelta y hacerse con el título en el último suspiro.
Con lo que se resarciría del contratiempo que vivió hace dos años en Abu Dabi, donde el campeón de Heppenheim le arrebató el liderato en la última carrera del curso y festejó un título que revalidaría el año pasado, esta vez con una autoridad insultante, en Suzuka (Japón).
Alonso -campeón en 2005 y 2006, con Renault- que había acabado octavo la calificación, avanzó un puesto tras la sanción al venezolano Pastor Maldonado (Williams) -que había sexto-.
Maldonado retrocederá diez plazas al haber recibido hoy su tercera reprimenda, constitutiva de sanción, “al no haber acudido al garaje cuando fue requerido para ello”, según indica el comunicado oficial de la FIA (Federación Internacional del Automóvil) que se hizo público en el circuito paulista un par de horas después de que acabase la calificación.
Fernando, que no tiene nada que perder deberá esperar, no obstante, casi un milagro para evitar el tercer título consecutivo de ‘Seb’, en una prueba en la que saldrá desde la ‘pole’, por séptima vez este año -vigésima sexta, desde que es piloto de Fórmula Uno-, Hamilton, ganador el domingo pasado, en el nuevo circuito de Austin (Texas), del recuperado Gran Premio de Estados Unidos.
Hamilton fue el mejor en la calificación de hoy, al cubrir los 4.309 metros del autódromo Jose Carlos Pace -al que mañana está previsto que se den 71 vueltas, para completar un recorrido de 305,9 kilómetros- en un minuto, doce segundos y 458 milésimas, 55 menos que su compañero de equipo y compatriota Jenson Button, que le acompañará en la primera fila.
Que será integra de McLaren, del mismo modo que la segunda la ocupará de pleno Red Bull, porque el australiano Mark Webber acabó delante de su compañero germano, que giró en 1:12.760, a 302 milésimas del tiempo de Lewis, que festejó su título, en 2008, precisamente en Interlagos. Un año antes de que lo hiciese Button, asimismo en Sao Paulo.
Donde también celebró los dos suyos el campeón asturiano, que, al igual que en Austin, se clasificó en la cronometrada principal por detrás de su compañero brasileño Felipe Massa, que arrancará quinto, al lado del alemán Nico Huelkenberg (Force India).
El mexicano Sergio Pérez (Sauber) -que el año que viene pilotará para McLaren- saldrá desde la séptima fila junto al alemán Michael Schumacher (Mercedes), que disputará mañana su última carrera en la categoría reina del automovilismo, en la que detenta los principales récords, con siete Mundiales y 91 victorias.
Y el otro español en pista, el barcelonés Pedro de la Rosa (HRT), que tuvo un percance con el francés Romain Grosjean (Lotus) -ambos quedaron eliminados en la Q1- arrancará desde la última fila, junto a su compañero indio Narain Karthikeyan. En la despedida de la escudería española.
Gracias a la sanción a Maldonado -único venezolano que ha ganado una carrera de Fórmula Uno: el pasado Gran Premio de España, en mayo y en Montmeló (Barcelona)- Fernando saldrá por la teórica parte limpia de la pista. Al lado del finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), que en 2007 logró el último Mundial de pilotos para Ferrari. Al que aspira a suceder en el palmarés de la ‘Scuderia’. A poder ser, mañana mismo.
Eso, si no evita que Vettel pulverice el récord del brasileño Ayrton Senna, que en 1991 ganó su tercer título con 31 años y 213 días. Si mañana acaba entre los cuatro primeros, ‘Seb’ lo rebajaría de forma notoria, dejándolo en 25 años y 145 días.
Aunque Fernando podría mejorar en 94 jornadas la plusmarca del malogrado mito paulista, que yace no muy lejos de Interlagos, en el cementerio de Morumbi. Para ello, debería lograr la victoria y que el alemán no mejore el quinto puesto; ser segundo y que Vettel no acabe por delante del octavo; o subir al podio y que su rival no sume más que el punto que se otorga al décimo. Alonso también quiere convertirse en el tricampeón más joven de todos los tiempos.