En la segunda jornada de la fiesta del rock en Bogotá, 24 bandas se encargaron de poner a vibrar a miles de asistentes en el Parque Metropolitano Simón Bolívar. Con distintos géneros musicales y un ambiente festivo, una vez más quedo demostrado que en Rock al Parque 2015 se vive la cultura de la paz.
En la versión número 21 de uno de los festivales más icónicos del continente, hubo bandas nacionales, locales e internacionales y también lugar para los sonidos clásicos, los contemporáneos, los tradicionales, los novedosos, los más o los menos estridentes, los autóctonos y todos aquellos que unidos lo consolidan como el espacio en el que la diferencia, la diversidad y el respeto puede convivir.
Como lo señala Santiago Trujillo Escobar, director general del Instituto Distrital de las Artes, Idartes, Rock al Parque ha sido por 21 años un verdadero laboratorio de paz y convivencia en el que varias generaciones han experimentado el encuentro cultural en el espacio público, y han aprendido a valorar la diversidad como la condición cultural constitutiva de nuestra ciudad.
El rock se apoderó de la ciudad justo al medio día cuando Severoreves Band se tomó el Escenario Bio del Simón Bolívar con su divertida fusión de ska, funk y cumbia. Esta agrupación es una de las seis bandas distritales que participaron en esta jornada y que están en la lista de ganadores de las convocatorias distritales lideradas por Idartes, en las que participaron 371 bandas locales. Fue así, como en los diversos escenarios del Simón Bolívar, se presentaron grupos como Mal gusto, Narcopsychotic, Breska, La Real Academia del Sonido y Alto grado.
Y es que las bajas temperaturas y los fuertes vientos que acompañaron la jornada no lograron opacar los ánimos de quienes llegaron al parque a contagiarse de la potencia acústica de bandas internacionales como Nekromantix, Total Chaos, Atari Teenage Riot, Desorden Público, The Coup o Sierra Leone´s Refugees All Stars que con sus sonoridades impregnadas de otras latitudes lograron extasiar al energizado público probando una vez más, como lo dijo Miguel Conflict, baterista de Total Chaos rista de Total Chaos “estamos todos unidos por la música, que es el lenguaje universal”.
Así, el lenguaje del rock, contestatario, rebelde y libre, tuvo su espacio en el segundo día de la edición número 21 de Rock al Parque, donde se levantaron las voces que piden justicia social, igualdad de derechos y acceso a la educación y las que rechazan las injusticias, los abusos de poder, el maltrato animal, las opresiones y los ejercicios de dominación reforzados por el miedo y la ignorancia.
El festival, que se consolida como insignia de la convivencia y el respeto a la diversidad en Colombia, llegó al cierre subiendo a sus respectivos escenarios a P.O.D, banda de rock y nuevo metal de San Diego – California y a Los Pericos, la banda argentina que regresó después de 15 años a Rock al Parque
El cierre en el Escenario Eco estuvo en manos de Nortec Collective Presents: Bostich +Fusible, banda electrónica que siguió el impulso que más temprano le dio a ese espacio la agrupación argentina Chancha Vía Circuito, una de las propuestas electrónicas más interesantes de la nueva ola latinoamericana y Atom TM, con el mundialmente famoso señor Coconut y su show audiovisual en alta definición.
La cuota nacional estuvo a cargo de varias de las mejores bandas de la escena actual: Triple X, Ataque en Contra, Koyi K Utho, Zalama Crew, Ilabash Dub de Gaita y Mitú que trajeron consigo las sonoridades de las regiones de Colombia. Ritmos de las costas caribe y pacífica o calipsos, reggaes, funks, zouks de Providencia alternaron con el rock y la electrónica en un día en el que la variedad marcó la pauta.
El día dos de Rock al Parque 2015 fue, en suma, como la definen sus protagonistas: enérgico, potente, festivo, brutal, pleno de adrenalina y hermandad, una oportunidad para la convivencia y un espacio de paz.