La persona que envió el correo electrónico dijo ser un “musulmán extremista que se había asociado con los yihadistas locales”.
La amenaza contra las escuelas de Los Ángeles que han obligado este martes a cerrar todos los centros del distrito era solo una farsa, según ha dicho el congresista Adam Schiff en un comunicado publicado por ‘Los Angeles Times’.
“Los resultados preliminares demuestran que fue una amenaza diseñada para interrumpir las clases en la ciudad. Seguimos investigando”, ha explicado el congresista. De acuerdo con el congresista Brad Sherman, la persona que envió el email dijo ser un “musulmán extremista que se había asociado con los yihadistas locales”. Sin embargo, en su correo electrónico, esta persona no da muestras de conocer el islam lo que hace pensar que todo es solo una farsa.
Las escuelas siguen cerradas
Las autoridades de Los Ángeles han ordenado el cierre de todas las escuelas del distrito después de detectar una “amenaza creíble” enviada de manera electrónica y relativa a la posible colocación de artefactos en “varios centros educativos”, según ha informado el superintendente Ramon Cortines.
En efecto, el correo electronico recibido por los agentes hablaba de un ataque con explosivos y rifles de asalto. “Creo que es importante tomar esta medida de precaución dado lo que ocurrió recientemente y lo que ha ocurrido en el pasado”, ha explicado Cortines ante los medios. La medida afecta a más de 900 centros y 700.000 estudiantes (es el segundo mayor distrito escolar de Estados Unidos).
La decisión se ha tomado teniendo en cuenta “el marco internacional y los recientes atentados en San Bernardino en París”, según ha aclarado el responsable. Las investigaciones han llevado a los agentes hasta Frankfurt (Alemania) ya que a aquí es a donde les ha dirigido la IP del ordenador desde el que se envió esta presunta amenaza, según han declarado fuentes policiales al diario ‘Los Angeles Times’.
Sin embargo, las autoridades ya han registrado todos los colegios e institutos sin encontrar nada. Los agentes han pedido a los padres que no lleven a sus hijos a clase o acudan a recogerlos, según el periódico ‘Los Angeles Times’.