La Organización de los Estados Americanos (OEA) aseveró que la situación económica del mundo es un buen punto de partida para que los países de América Latina impulsen su desarrollo al interior de la región sin pensar en socios puntuales a dónde dirigir la producción y dejando de lado el concepto de mejor postor.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) aseveró que la situación económica del mundo es un buen punto de partida para que los países de América Latina impulsen su desarrollo al interior de la región sin pensar en socios puntuales a dónde dirigir la producción y dejando de lado el concepto de mejor postor.
El Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza afirmó en el Foro de Competitividad de las Américas que llegó la hora de dejar de lado la tendencia de las épocas cuando los países apostaban por un destino comercial determinado porque en su opinión está por consolidarse el siglo de América Latina.
Precisó que si bien las exportaciones con valor agregado a Estados Unidos son fundamentales por cuanto se trata de bienes con valor agregado, también existe mercado para esos productos en la región, con lo cual se abren inmensas posibilidades para el crecimiento y el progreso. No desestimó la situación China en donde la caída en el ritmo de crecimiento es visible, pero aclaró que esa región de Asia se caracteriza por exportaciones de menor valor agregado.
“Preocupa que en vez de preguntarnos a cual vamos a elegir ahora, la inquietud es, porque no nos elegimos a nosotros mismos y declaramos que este es el siglo de América Latina para trabajar con todo el mundo y no solo contar con un salvador en alguna parte del planeta”, declaró Insulza.
El Secretario de la OEA comentó que en medio del buen momento de América Latina en donde se puede precisar que al hemisferio no le va tan mal en medio de las vicisitudes, no puede descartarse una nueva recesión por la realidad económica del mundo desarrollado.
Explicó que América Latina ha crecido vendiéndole su producción al mundo lo cual dice que si el mundo no compra como compraba antes, muy seguramente vendrán problemas los cuales se pueden conjurar con el fortalecimiento de los mercados internos y consolidando la integración latinoamericana.
Consenso de Washington, QEPD
Para el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, el cuestionado Consenso de Washington murió hace mucho tiempo entre otras cosas porque tenía una cantidad de supuestos que no se cumplieron y que nunca se iban a cumplir. Uno de ellos, dijo, es que el estado era concebido como parte del problema y no de la solución.
“Ese Consenso es un fantasma que ya no existe, aun cuando hay países que le siguen apostando a ese modelo económico como una formar de disimular problemas de competitividad y eso no me parece lo más justo”, indicó el funcionario.
La paz es buen negocio
En criterio del Secretario General de la OEA, el proceso de pacificación de Colombia de la última década ha creado las condiciones para volver a retomar el tema de la paz. Afirmó que a todo país le conviene vivir en paz, pero enfatizó que para el capítulo Colombia hay un buen desarrollo en medio de las circunstancias existentes, demostrando que solo por la paz van a mejorar las condiciones.
Sobre el tema del empleo, Insulza considera que este no se genera con medidas burocráticas sino con la creación de condiciones para que el sector privado permita absorber a la masa laboral. Indicó que en donde debe haber un mayor trabajo por parte de los gobiernos es en el frente de distribución de la riqueza.
Es también función del estado, anotó, propender por el fortalecimiento tecnológico y el acceso a crédito de bajo costo para las empresas. El chileno afirmó que las economías deben apostarle a la competitividad para el crecimiento porque de no impulsarla se genera una mala imagen y una precaria propaganda. Evocó las consideraciones del Banco Mundial que rezan que es mucho más fácil hacer negocios en Irán que en América Latina.
La clave del éxito manifestó Insulza, está en el apoyo que se le dé a la innovación, a la ciencia y a la tecnología. Agregó que las sinergias estado, sector privado y academia son fundamentales a la hora de mirar hacia el progreso.
Invitó a trabajar en mejores propuestas productivas y en eficiencias que catapulten el desarrollo porque no es concebible que mientras en Asia se registran más de 20.000 patentes, en América Latina ese indicador tan solo llega a 270.