Las economías de Latinoamérica mantendrán su senda ascendente gracias a una sólida demanda externa y pese a los riesgos globales, pronosticó hoy el FMI, que rebajó significativamente el ritmo de crecimiento en Brasil.
Según el informe semestral Perspectivas Económicas Globales publicado hoy por el Fondo, la región seguirá creciendo, aunque en vez de cerrar este año con un avance del 3,6 % como se esperaba en enero, lo hará con el 3,4 %, que irá seguido de una mejora del 3,9 % en 2014.
Los datos certifican la buena salud económica de la región tras el crecimiento del 3 % de 2012, con unos niveles de inflación estables, en entorno al 6 %, y un déficit por cuenta corriente también constante en líneas generales y por debajo del 2 % del PIB.
La mejora global, y en particular de Brasil, impulsarán este año el crecimiento de Latinoamérica, precisó hoy en una rueda de prensa el consejero del departamento de Investigación del FMI Thomas Helbling.
El gran cambio de las previsiones del FMI lo protagoniza Brasil, que crecerá este año medio punto menos de lo que se esperaba en enero, con un avance del 3 %, por encima del 0,9 % de 2012.
Pese a los contratiempos, la economía brasileña conseguirá crecer un 4 % en 2014, según las nuevas previsiones del organismo.
El crecimiento de grandes economías de la región como Brasil y Argentina se contrajo en 2012 y, en contraste, países más pequeños de economías “abiertas” como Perú y Chile “han continuado yendo bien” y están creciendo cerca de su potencial máximo, sostuvo Helbling.
En el caso de México, el FMI no ha cambiado sustancialmente sus previsiones y espera que esa economía se desacelere desde el 3,9 % de 2012 hasta sendos 3,4 % en 2013 y 2014.
La economía mexicana mantendrá su ritmo estable de crecimiento gracias “a la confianza de los empresarios y consumidores y la fuerza de las exportaciones”.
Un año más, el FMI recuerda que no se fía de la calidad de las informaciones de crecimiento e inflación provistas por el Gobierno argentino, especialmente después de que en febrero el organismo censurara a ese país por no tomar medidas para mejorar el cálculo de los datos.
Los datos oficiales indican que Argentina crecerá entre el 3 y 3,5 % este año y el siguiente, al nivel previsto por los analistas privados.
El Gobierno argentino cree que la inflación rondará el 10 % y los consultores privados opinan que los precios están creciendo alrededor del 25 %.
“El crecimiento se moderó en América Latina y el Caribe en 2012, pero la demanda interna sigue siendo sólida”, indicó el informe, al recordar que eso ha aumentado los déficit por cuenta corriente, pese a que los precios de las materias primas han subido para compensar ese desequilibrio en países con fuertes sectores exteriores.
El FMI añadió que en el caso de Chile, México y Perú el crecimiento ha sido fuerte, aunque se moderará en adelante.
Chile y Perú mantendrán los niveles de crecimiento que registraron en 2012, con el 4,9 y 4,6 % de Chile en 2013 y 2014, respectivamente, y el 6,3 % y 6,1 % de Perú en el citado periodo.
El organismo espera que los países con alta dependencia de las exportaciones de materias primas mantengan su sólido crecimiento “con la notable excepción de Venezuela”, que pasará de crecer un 5,5 % en 2012 a tan solo un 0,1 % en 2013 por el menor gasto fiscal, el frenazo del consumo y la devaluación de su divisa.
“En el Caribe los desafíos políticos son más acuciantes porque el crecimiento todavía se ve frenado por altos niveles de deuda y débil competitividad”, según el informe.
Los países del Caribe pasarán de crecer un 2,4 % en 2012 a un 2,2 % este año y un 3 % de media en 2014, especialmente por el mantenimiento de los flujos de turistas, pronostica el FMI.
Las economías de América Central seguirán también creciendo en estos dos años al límite de su potencial, alrededor del 4,5 %, “apoyadas por el fortalecimiento de las exportaciones y las remesas, pese a que puede ser necesaria consolidación fiscal en algunos casos”, considera el Fondo.
El FMI advierte, no obstante, de que “siguen dominando” los riesgos a la baja, sobre todo si se produce un giro en las condiciones de financiación externa y los precios de materias primas y recursos naturales no son tan favorables.