“Amo a esta ciudad, juepucha, la adoro”

“Qué voy a pensar en la Alcaldía, quiero sacar adelante la revocatoria pero ojo, nada más”. Entrevista al desnudo con Pacho Santos, el gallo de pelea más prominente del uribismo en contra del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

Francisco Santos, “hijo prodigo del uribismo” y antagonista “de corazón” del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, explicó a Confidencial Colombia por qué quiere al dirigente fuera de la Alcaldía y cómo las múltiples mofas de su posición política le han sacado una que otra carcajada. A pesar de que la palabra “Sí” es su lema de batalla -incluso la lleva de ringtone en el celular- en esta ocasión el No aparece con frecuencia en cada pegunta hecha.

Entrevista sobre los rumores de su interés a la alcaldía, la revocatoria de Gustavo Petro, su apaleada imagen política, la rivalidad con el presidente Santos y el rol del Centro Democrático en el ruedo electoral y capitalino.

Confidencial Colombia: ¿Qué lo convenció de unirse con Miguel Gómez para decir Sí a la revocatoria, “Chao Petro”?

Pacho Santos: Le dije a Miguel en la revocatoria que le ayudaba. Él me dijo que no y por ende no me metí. Pero a un mes de elecciones, veo que hay una debilidad en la campaña para apoyar el “Sí a Bogotá, Chao Petro” y no voy a dejar que mi ciudad se vaya a un abismo.

Amo a esta ciudad, la adoro. Juepucha (…) cuando voy al estadio y sale Santa Fe se me sale el corazón, esto es mi vida. Cuando voy a Font ibón a comer morcilla, que hace rato no voy, como la mejor morcilla del mundo. Yo quiero mucho a Bogotá y vibro con ella.

Me duele quedarme quieto. No le pregunté a nadie para meterme en la campaña de la revocatoria y lo hice a conciencia y sin ningún cálculo político. Esto es una pelea de David contra Goliat.

He sido una persona cívica. Eso es lo que me gusta: juntar voluntades y decirles que ustedes tienen el poder. Lo único que hago es movilizar gente, si se puede, y esa campaña me parece linda. El ánimo es que mi ciudad no siga por el camino que va. Vea la campaña de “Sí Bogotá, Chao Petro”.

C.C: Si la revocatoria tiene éxito, ¿qué piensa hacer?

P.S: Ahora no estoy pensando en eso. El próximo alcalde tendrá que juntar algo que se ha roto. El problema de Petro es que está creando una lucha de clases que se sabe donde empieza pero no donde termina. No sé quién se le va a medir a la Alcaldía, porque va a hacer la más difícil de Bogotá en la historia.

C.C: ¿Hay un plan B en caso de que no prospere?

P.S: Uno no arranca una campaña pensando en la derrota, toca pensar en ganar. No soy bueno para planes B., vamos para adelante. Si al otro día de la elección se gana, decidiremos qué hacer y a quien ayudar; si se pierde diremos lo mismo.
Nunca se va a encontrar una persona que tiene el ajedrez metido en la cabeza. Estoy metido en esto porque amo a mi ciudad y quiero que cambie.

C.C: ¿Pero va o no a la Alcaldía?

P.S: A mí me cuesta trabajo pensar en política más allá de dos semanas. Que me voy a poner a pensar en la Alcaldía. En este jaloneo que se va a poner uno a pensar en eso. Yo quiero sacar esto -la revocatoria- adelante pero no más. Si supiera hacer cálculos políticos, estaría en otra campaña.

Hago las cosas porque me nacen del alma y el corazón y Bogotá está pasando por su peor momento.

Esta campaña ha sido muy divertida. La poquita plata que teníamos la invertimos en unos volantes que dicen: “Vote sí el 2 de marzo” y ahora no sé qué vamos a hacer porque la aplazaron.

La única manera de recoger plata para la campaña es si logramos conseguir mil personas que donen un millón de pesos. Los empresarios están asustadísimos, se sienten amenazados y son muy pocos lo que van a poner plata.

Es mentira que la Registraduría devuelve la plata de las campañas, eso no existe. Por nuestro lado, no hay compara de votos porque no tenemos un peso. Sin embargo, estoy feliz.

C.C ¿Cual fue la “calentura” con Londoño?

-En una reunión del Centro Democrático, Pacho tuvo un altercado con Fernando Londoño por el tema de si el partido se une o no en la iniciativa de la revocatoria. El uribismo decidió no meterse en el rollo, sin embargo, hubo intercambio de palabras subidas de tono.

P.S: Londoño dijo que el “Sí” distraía a la campaña electoral y presidencial para el Congreso y que todo era una trampa. Eso me parece una locura, el “Sí” no es una distracción y es distinto a la campaña del Congreso. Si uno no logra diferenciar una campaña de otra, tomando decisiones políticas, pues está absolutamente fregado.

Tuvimos una discusión fuerte porque Londoño fue irrespetuoso y le dije que respetara. Pero fue una discusión aireada.

C.C: Usted es un personaje que atrae cuantiosos seguidores e igual número de opositores ¿A qué se debe ese rechazo?

P.S: Hay gente en el partido que no me quiere. Quieren sacarme a patadas. Pero mientras tenga el respaldo del presidente Uribe (…) seguiré ahí. Algunos pensaran que soy una piedra en el zapato.

No soy un político tradicional. Uno más uno en política para mí, ni idea. No sé hacer esa política de triquiñuelas en recinto cerrado. No soy de cálculos, digo lo que pienso, no me guardo nada. No voy a cambiar, no puedo. Esa es mi esencia y va ligado a la formación de periodista que tuve.

Por no guardarme las verdades acabe secuestrado por Pablo Escobar. O muero en lo mío o…

C.C: ¿Qué tiene que decirle a esos miles que por todos los medios dicen que usted es una marioneta de Uribe?

En la política no se pueden tomar las cosas personales. La gente siente que me molesta cuando me maman gallo los caricaturistas y yo me muero de la risa con eso. Con la famosa caricatura que muestra a Uribe y a mí como un perro no podía de la risa. A mis hijos les duele en el alma, a mí no.

Jamás he tenido en cuenta que hacen los demás. Hago lo que siento a conciencia para servirle a mi país.

C.C ¿Hace cuanto no se ve con el presidente Juan Manuel Santos? ¿Hay rencores?

Desde el 2010 no nos vemos. Si él fuera Pepito Pérez, sería igual. Si se acaba la presidencia de Santos y él me abre las puertas, estaré ahí. Pero sé que no me las va a abrir porque ya ‘Tutina’ –primera dama- dijo que no.
No es un problema personal el que tengo, es uno político por el viraje que le dio al país. Que seamos del mismo apellido, que embarrada.

C.C ¿Cómo reacciona la familia Santos Calderón al ver lo que muchos dicen es una rivalidad marcada entre los dos, a sabiendas de que son primos?

Tomé la decisión de distanciarme de la familia, en el sentido de presencial y no en lo afectivo, para no romperla. Sé que hay posiciones inmensamente distintas y si no me distancio, acabo rompiendo a la familia para siempre.

Cuando esto pase y me decida regresar, yo se que los afectos estarán ahí. Ellos tienen claro que de mi parte no es nada personal, pero de parte del Presidente no sé. Creo que la esposa le mete candela a eso. Es más, siempre les he dicho: “por dios no se metan es esto, no pelemos, no hereden peleas”.

Carmen, mi hija, es muy amiga de Esteban, el hijo menor de Juan Manuel. Estudiaron en el colegio y yo siempre les he dicho que esto no es nada personal. Pero son jóvenes, en Twitter se han cascado, creo, pero se encuentran en reuniones y son formales. Todos los primos son muy amigos. Ojalá eso no se pierda porque la familia finalmente es lo único que uno tiene.