El escoces número 2 del mundo, sacó a adelante un agónico partido, frente al canadiense Milos Raonic, con parciales (4-6, 7-5, 6-7 (4), 6-4 y 6-2). Murray disputaría su quinta final de Australia, y la cuarta contra el número uno del mundo, Novak Djokovich. Es posible que Murray no juegue el partido por un motivo familiar.
A Murray le costó unos minutos meterse en el partido. Perdió su saque en blanco en el primer juego y en el segundo desaprovechó una ventaja de 0-40 para recuperarlo, lo que colocó a Raonic con 2-0.
Entregado a la causa del saque y volea, el canadiense mantuvo sus siguientes servicios con la misma facilidad con la que entregó sus restos, suficiente para mantener su ventaja inicial y hacerse con la primera manga por 6-4, tras 36 minutos de rápidos intercambios.
El escocés tuvo su momento en el séptimo juego, cuando obtuvo una rotura clara del saque de su oponente (4-3), en blanco y tras una inteligente combinación de restos cortos y golpes cruzados.
Luego le costó mucho mantener su servicio, pero lo logró (5-3) en parte gracias a sus acercamientos a la red, el terreno del enemigo. Hasta entonces impasible, frente a los continuos gestos de alegría o desagrado de Murray, Raonic salvó una bola de set en contra (5-4) antes de volver a recibir un rápido masaje en el muslo derecho. Antes de ceder el set dejó escapar alguna mueca de dolor y mostró dificultad para alcanzar las esquinas.
La quinta manga fue un paseo para Murray, que rompió en el primer y tercer juego, con 5-2 sacó para ganar y no tuvo dudas en el momento definitivo. A sus 28 años, el escocés jugará su novena final de Grand Slam. La anterior fue hace un año también en Melbourne, ante Djokovic, que le derrotó por 7-6 (5), 6-7 (4), 6-3 y 6-0.
Sin embargo, Murray podría no jugar la final: “Sería decepcionante no poder jugar la final si llego, pero estaría mucho más decepcionado si gano el Abierto de Australia y me pierdo el nacimiento de mi hijo”. La frase es de hace 20 días, luego de un cómodo triunfo en su debut en la Hopman Cup ante el francés Kenny De Schepper, por un doble 6-2.
El tenista será padre por primera vez y su mujer, Kim Sears, con quien se casó en abril, está a punto de dar a luz. “Mi hijo y mi mujer son más importantes que un partido de tenis”, resaltó el escocés mientras avanzaba en Melbourne.
Djokovic, amigo de Murray desde que competían en infantiles y rival que espera en la final, había hablado sobre el tema: “Me encontré en la misma situación en 2014, en China, estaba preparado para hacer las valijas”
El serbio tuvo su primer hijo en octubre de 2015, meses después de haberse casado con Jelena Ristic: “Si yo fuera Murray también dejaría el torneo por el nacimiento de mi hijo”.
