El Gobierno argentino presentó hoy una protesta oficial ante el Reino Unido por la profanación de una ermita en el cementerio de las islas Malvinas donde permanecen los restos de soldados caídos en la guerra que libraron ambos países por el archipiélago en 1982, informaron fuentes oficiales.
Argentina, que reclama la soberanía de las islas, repudió en el escrito “la profanación del monumento a la memoria de los soldados argentinos caídos en el conflicto y exigió su inmediato esclarecimiento”, indicó un comunicado de la Cancillería del país suramericano.
El Gobierno de Cristina Fernández “está firmemente convencido de que a través del diálogo y el respeto a las disposiciones de las Naciones Unidas se evitan y neutralizan los actos de vandalismo como los que hoy deploramos”, añadió el escrito.
Argentina recordó, en este sentido, las resoluciones de la ONU que instan a ambos países a sentarse a negociar por la soberanía de las Malvinas y exhortó al Reino Unido “a responder con el diálogo frente a la intolerancia y la violencia de unos pocos”.
Medios de prensa locales señalaron que la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas denunció que la ermita de la Virgen de Luján -patrona de Argentina- en el cementerio de Darwin, donde descansan los restos de 238 soldados argentinos, fue atacada por desconocidos.
Las fotos publicadas por los medios locales muestran el vidrio roto de la ermita, que forma parte del monumento a los caídos dentro del cementerio, y los daños a la imagen religiosa.
Durante la guerra, de la que este año se cumple su trigésimo aniversario, murieron más de 900 personas, en su mayoría soldados de Argentina, cuyas tropas se rindieron el 14 de junio de 1982.