La llegada del presidente de Estados Unidos a Cuba no impidió que docenas de policías y otros tantos agentes de la Seguridad del Estado cubano, detuvieran el domingo a alrededor de 50 mujeres del movimiento Damas de Blanco y otros 10 activistas, que marchaban por las calles de La Habana exigiendo la liberación de los presos políticos en La Isla.
Entre los detenidos estuvieron Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, y Antonio Rodiles, uno de los coordinadores del Foro por los Derechos y las Libertades, quienes fueron invitados a participar en una reunión con Obama el martes en la mañana. También fueron arrestados el rockero Gorki Águila, el graffitero Danilo Maldonado (conocido como el Sexto), el fotógrafo Claudio Fuentes, la activista Ailer Rodríguez y el ex prisionero político Ángel Moya.
“Iré a la reunión con el Presidente si no soy arrestada”, comentó Soler antes de iniciar la marcha. Durante la caminata Soler le dijo al Nuevo Herald que de reunirse con Obama, le diría “Presidente, este no es momento de llegar a Cuba pero ya está aquí, queremos que tenga un mensaje de apoyo bien claro al pueblo de Cuba”.
Soler opinó que “aquí nada va a cambiar, por eso tenemos unas palabras que dicen ‘Obama, Cuba tiene un sueño: una Cuba sin los Castro’ ”. En una una intervención dirigida a los periodistas reunidos en el parque Gandhi, frente a la Iglesia de Santa Rita, Soler pidió que Obama condenara “con energía las violaciones de los derechos humanos”.
Alrededor de 50 miembros de las Damas de Blanco marcharon pacíficamente por la Quinta Avenida. De vez en cuando pasaba un auto que les gritaba “escoria” o “mercenarias”. Cuando se acercaron a la calle 3ra, les esperaba un grupo de alrededor de 300 personas que corearon gritos de “Mercenarias”, “Gusanas” y “Pa’ lo que sea Fidel”. Cuando los activistas se sentaron en la calle, en cuestión de minutos policías y agentes de seguridad los arrestaron, a algunos a la fuerza, y los montaron en autobuses y carros patrulleros.
Mientras tanto, y bajo un intenso sol, se escuchaba una conga y algunos bailaban y continuaban cantando consigas progubernamentales. Una manifestante explicó que estaba protestando contra las Damas de Blanco porque “la calle es nuestra, del pueblo trabajador, del pueblo revolucionario” y acusó a los miembros de la oposición de “no trabajar” y “vender la leche que le dan a sus hijos”.
Otra mujer se dirigió a la prensa que filmaba cómo recogía las octavillas lanzadas por los activistas con las demandas del Foro por los Derechos y las Libertades, entre ellas una amnistía por los presos políticos para asegurar que lo hacía con “tremenda dignidad porque la calle es de nosotros los cubanos. Son gusanas, les pagan un poco de dinero para hacer cosas contra la revolución, estamos protestando porque ahora viene Obama y se hacen las graciosas”, explicó una señora afrocubana de edad avanzada.