Sabemos qué alimentos y bebidas tienen los mismos resultados contra el envejecimiento de la piel que las mejores cremas del mercado. Así es el menú más joven.
Además de la protección solar hay otros aliados que pueden ayudarte a luchar contra el fotoenvejecimiento precoz de la piel debido a los radicales libres y los rayos solares -manchas, arrugas y flacidez-.
Café: “Además de cafeína, el café contiene abundantes polifenoles y compuestos fenólicos -entre 200-500 mg por taza-, como el ácido clorogénico, cafeico y melanoidinas, de efecto superantioxidante y protector del ADN celular”, según Itziar Digón, experta en nutrición de Tacha (Madrid). Su consumo evita que se produzcan daños en tu piel a causa de los radicales libres -moléculas inestables de oxígeno responsables del envejecimiento y el estrés oxidativo-, ya que reduce su formación o eliminación total. Toma máximo tres tazas al día y mejor con stevia que con azúcar.
Té verde: Al estar menos procesado y fermentado que el té negro es más antioxidante, anticancerígeno e incluso antibiótico que este. De hecho, cada vez hay más estudios que sugieren que su consumo regular puede reducir la incidencia de algunos cánceres, como el de colon, páncreas, estómago e incluso el de piel -melanoma-. “Es un importante captador de los radicales libres que causan daño celular y enfermedades cardiovasculares”, según la experta. Es preferible tomar el extracto de té verde en cápsulas porque en infusión deberías tomarte hasta cinco tazas -700 mg/día- para disfrutar de todos sus beneficios.
Tomate: Es rico en licopeno, un carotenoide responsable de su color rojo, aunque también contiene mucha vitaminas C y E, minerales y polifenoles. “La mayoría de estos compuestos destacan por sus propiedades antioxidantes, por lo que pueden disminuir el daño oxidativo que los radicales libres producen en estructuras como el ADN, proteínas o lípidos. Estas lesiones oxidativas parecen estar implicadas en el desarrollo de enfermedades como las cardiovasculares, el cáncer, las cataratas o el propio proceso de envejecimiento”, asegura Cristina Lasheras Mayo, profesora de nutrición en la facultad de Biología de Oviedo. Y si está cocinado con algo de aceite, mejor, “ya que el licopeno es soluble en grasas y su absorción por nuestro sistema digestivo mejora”. Puedes añadirlo a tus ensaladas, gazpachos, pistos y salsas.
Zanahoria: Contiene una gran cantidad de carotenos -concretamente betacarotenos o provitamina A-, un potente antioxidante que protege la piel de la acción destructiva de los radicales libres, ralentiza el proceso de envejecimiento y previene la aparición de algunos tipos de cáncer -como el de pulmón y boca-. Es un buen protector solar y favorece el bronceado, al activar la síntesis de melanina -filtro natural de los rayos UV-, además contribuye a la renovación celular de la epidermis, y a mantener la piel flexible, hidratada y sin arrugas. Tómala mejor cruda para aprovechar todas su propiedades, como tentempié de media mañana y media tarde.
Chocolate: “El chocolate puro -cien por cien cacao-, sin edulcorantes, contiene una gran cantidad de flavonoides antioxidantes y, en particular, uno denominado procianidina, que ha demostrado actuar como protector frente al cáncer, las cardiopatías isquémicas y el ictus”, apunta Itziar. Además protege nuestras células del daño causado por los radicales libres. Eso sí, tiene que contener al menos un 65% de cacao, es decir, cuánto más negro mejor, porque contiene menos azúcar y grasas poco saludables. Lo ideal es tomar 1 o 2 onzas al día.
Sandía: Contiene vitaminas A y C, licopeno y betacaroteno, sustancias todas superantioxidantes, capaces de bloquear el efecto dañino de los radicales libres en la piel y evitar el cáncer -páncreas, pulmón, colon, próstata-. “Hay investigaciones que aseguran que consumir el equivalente a dos tazas diarias reduce los efectos dañinos del sol sobre la piel en un 40%”, según Itziar. Además, el 95% de su peso es agua, por lo que es muy hidratante y detoxificante. Los licuados de sandía fríos son una excelente opción en verano.