Luego que las autoridades le atribuyeran el asesinato de dos patrulleros de la Policía en Casanare y el atentado a un tramo de un oleoducto en el departamento de Nariño, el vocero negociador de Gobierno con esta guerrilla, Juan Camilo Restrepo catalogó los hechos como deplorables.
La situación más grave ocurrió en inmediaciones del municipio de Agua Azul en el departamento de Casanare, en un sector conocido como Charpe. Las víctimas fueron identificadas como Mario Gutiérrez y John Velásquez, que prestaban sus labores de patrullaje como agentes de la Policía de ese municipio.
El otro hecho se presentó en zona rural de Ricaurte en el departamento de Nariño, en donde miembros de la Compañía José Luis Cabrera Ruales, del ELN, volaron con un artefacto explosivo parte del oleoducto Transandino. El atentando causó el derrame de crudo en el cauce del río Güiza.
“Es lamentable que el ELN reciba las buenas noticias de paz que nos han llegado en las últimas horas desde La Habana haciendo un atentado a 100 metros de un jardín infantil en Nariño”, aseguró Restrepo en medios de comunicación y calificó estas actuaciones como “un gesto torpe y cuestiono que tengan realmente intenciones de alcanzar la paz”.