La Fiscalía de Guatemala pidió ante un juez 83 años de prisión contra el costarricense Alejandro ‘El Palidejo’ Jiménez, considerado el autor intelectual del asesinato del trovador argentino.
“En el caso de Alejandro Jiménez, la Fiscalía pidió 45 años por el delito de asesinato, 30 por asesinato en grado de tentativa y ocho por asociación ilícita”, dijo a periodistas la vocera de la institución, Julia Barrera.
En el mismo juicio, la Fiscalía solicitó una pena de 86 años de prisión contra cuatro guatemaltecos acusados por la ejecución material del crimen. En el caso de estos cuatro guatemaltecos, identificados como Elgin Vargas, Wilfred Stokes, Juan Hernández Y Aduelino García, la parte acusadora pidió 45 años de prisión por el delito de asesinato, 30 por asesinato en grado de tentativa, ocho por asociación ilícita y tres por encubrimiento propio.
El juicio contra los cinco acusados comenzó el pasado 28 de marzo y la Fiscalía espera que este mismo miércoles, o en los próximos días, el Tribunal A de Mayor Riesgo de la capital, a cargo dela jueza Jazmín Barrios, dicte sentencia. Cabral murió acribillado el 9 de julio de 2011, a bordo de un vehículo en una transitada avenida al sur de la capital al cual los asesinos dispararon con armas automáticas desde otro automotor en marcha.
Según la fiscalía, el ataque estaba dirigido contra el empresario nicaragüense Henry Fariñas, que viajaba con Cabral en el mismo automóvil con destino al aeropuerto, luego de que el artista realizara dos presentaciones en Guatemala. Fariñas resultó herido pero sobrevivió al ataque y se encuentra preso desde 2012 en Nicaragua donde cumple una sentencia de 18 años de cárcel por narcotráfico, lavado de dinero y asociación ilícita.
Jiménez fue capturado en Colombia cuando intentó ingresar con documentos falsos y fue entregado el 11 de abril de 2013 a las autoridades de Guatemala, que lo mantienen recluido en una cárcel de máxima seguridad de la capital.
Facundo Cabral fue un cantante, autor y filósofo argentino, famoso por sus conciertos en los que combinaba la música con la reflexión sobre problemas políticos, sociales y existenciales.