El conjunto nipón que se enfrenta esta madrugada contra Nacional destaca por ser el “cláscio equipo asiático con juego rápido por bandas”. Es el conjunto más ganador del país del Sol Naciente con ocho ligas. Han dejado por el camino al campeón de Oceanía y al de África.
Nacional se la juega en esta madrugada contra el desconocido Kashima Antlers. El campeón de Japón, que tiene acceso directo al Mundial de Clubes como vencedor del país anfitrión, aparece como una perita en dulce para el partido de semifinales del Mundial de Clubes. Pero harían bien los verdolagas en no confiarse si no quieren volverse antes de lo previsto del país Sol Naciente.
Kashima es el mejor equipo de su país con ocho coronas ligueras en su poder. Refundado en 1992 el conjunto nipón se puso en el mapa para los de fuera con la llegada de la leyenda brasileña Zico. El astro arribó en la liga japonesa con el objetivo de impulsar una competición que hasta entonces era más amateur que profesional. Su legado en el conjunto japonés aún sigue presente, donde le veneran con una estatua en las afueras del estadio.
Kashima es uno de los fundadores de la liga profesional japonesa. Es el más ganador de su país con ocho títulos de liga, 4 Copas del Emperador, 6 Copas J league y 5 Supercopas. Además destacan como el equipo que más veces ha vencido en la Suruga Bank, con dos en 2012 y 2013. aunque en la última ocasión salieron vencidos por el santa Fe de Pelusso que conquistó el título por medio de un solitario gol de Osorio Botello.
Se trata de un equipo al puro estilo asiático, “rápidos por las bandas” y siempre con un trabajo incansable como lo definió Rueda en su palabras de ayer. Su máxima estrella es el delantero Kanazaki, el cual parece que no tiene todo el favor del técnico que lo ha dejado en el banco de suplentes en los últimos encuentros. También destaca el volante Shibasaki, motor del equipo en la linea medular. Son los dos jugadores referentes y los dos con más valor de la plantilla. 2 millones de euros del medio ofensivo, por los 1,2 millones del delantero.
El valor de su plantilla apenas llega a la mitad del de Nacional. Esta tasada en 14,43 millones de euros, lejos de los casi 34 que cuesta el plantel de Nacional. Los nipones ya no fichan a estrellas brasileñas en su ocaso, aunque siguen poniendo sus ojos en el fútbol carioca. En su nómina actual aparecen dos, el mediapunta Fabricio y el defensa Bueno.
Kashima viene como uno de los tapados del torneo. Llegan de vencer al campeón de Oceanía y al de África en las rondas anteriores, al Auckland City y al Mamelodi Sundowns. Los nipones están en forma. Utilizan un sistema de 4-4-2 con una rotación constante en la delantera, donde el técnico prefiere recurrir al empleo de mediapuntas y para buscar más conexión entre líneas en lugar del clásico delantero referencia.
El gran damnificado ha sido Kanazaki que ha visto como en los últimos dos partidos por el Mundial solo pudo tener su oportunidad en la segunda mitad. Aún está por ver si ante Nacional opta a la titularidad. Los japoneses llegarán con más minutos en sus piernas y a pesar de estar habituados al clima local tendrá que padecer más el aspecto físico que los verdolagas.