“Consejo Nacional para el mantenimiento del orden y la paz”, dice la placa que remplazó a las emisiones de canales como CNN y la BBC tras el golpe de estado propiciado por las fuerzas militares.
La toma del poder ejecutada por el mando militar en Tailandia –televisada este miercoles en la mañana- sacó del aire la programación de canales informativos de orden internacional que transmitían con normalidad en el país.
“Todas las estaciones de radio y televisión, por satélite o cable, deben detener su normal programación o emitir contenido militar hasta nuevo aviso”, declaró un vocero de las fuerzas armadas momentos después de hacerse oficial la toma.
Medios internacionales difundieron la imagen que remplazó la sintonía de los noticiarios, que destaca la leyenda: “Consejo Nacional para el mantenimiento del orden y la paz”. El enunciado devela el calibre de la situación en el país, condenado por la comunidad internacional, y pone en vilo nuevamente el sistema político tailandés, pues no es el primer acto golpista que allí sucede.
En efecto, durante los 80 años de Estado Constitucional regente el poder ha estado en su mayoría en manos de militares y no de civiles. Según información oficial cuatro golpes de Estado han puesto contras las cuerdas a diferentes gobiernos.
Las repercusiones políticas del último suceso militar se presentaron de inmediato. El secretario de Estado norteamericano John Kerry, alertó el cierre de medios de comunicación y dijo estar preocupado al respecto.
“Insto a la restauración de un gobierno civil de inmediato (…) llamo al regreso de la democracia, el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales, como el de prensa”, aseveró a la prensa local.
En la mañana del miércoles, el máximo líder militar tailandés, Prayut Chan-O-Cha, anunció que “para retornar a la normalidad”, las Fuerzas Armadas “deben tomar el poder a partir del 22 de mayo a las 16:30”, bajo el lema de salir de una inestabilidad política. El hecho generó el rechazo de Naciones Unidas y la Unión Europea.