Podemos imaginar cómo serán las comunicaciones en el futuro próximo, cómo serán los transportes o cómo serán las viviendas, pero, ¿sabemos cómo será el sexo en el año 2050?
Bondara, una tienda on-line de artículos sexuales, encargó un estudio sobre el tema al doctor Ian Pearson, miembro de la World Academy of Art and Science y de la British Computer Society, y que se considera a sí mismo un ‘futurólogo’, en tanto es un estudioso de la tecnología que se avecina.
El resultado del estudio de Pearson, apunta a que dentro de 34 años, estará generalizada la presencia de robots en los hogares. Habrá algunos que serán usados exclusivamente para el sexo, e incluso que la mayoría de los que tengamos se usarán para ese fin.
El razonamiento de Pearson es que si vamos a invertir mucho dinero en un robot, lo haremos con robots que resulten atractivos. Por extensión, Pearson cree que estos robots sustituirán para siempre a las personas dedicadas a la prostitución. Este nuevo mercado de robots sexuales estará dominado por los hombres, aunque hay que tener en cuenta que muchos de los juguetes sexuales actuales, usados mayoritariamente por mujeres, son en esencia robots.
Por otro lado, y antes incluso que la existencia de robots sexuales, Ian Pearson vaticina que en menos de 20 años se podrán mantener relaciones sexuales con cascos de realidad virtual. Pearson asegura que mantendremos sexo con nuestras parejas, pero que la realidad virtual nos permitirá ‘convertirla’ en otra persona. Habrá acuerdos tácitos entre las parejas y estas podrán descargarse a sus dispositivos de realidad virtual las características de, por ejemplo, estrellas del cine o la moda, y así poder hacer realidad sus fantasías.
Además, los avances tecnológicos permitirán, según Pearson, estimular las áreas del cerebro donde se genera el placer sexual. Así, este investigador cree que en un futuro se podrán producir orgasmos instantáneos. ¿Cómo afectará todo esto a las relaciones afectivas? Pearson cree que las relaciones emocionales se irán separando del sexo.