El 10 de diciembre de 2016 se quedará grabado en la memoria de Juan Manuel Santos como el día que el mundo escuchó su esperanzador discurso al momento de recibir uno de los máximos galardones que existe en el planeta, el premio Nobel de la Paz. Santos fue escogido por el Comité Noruego, entre cerca de 300 aspirantes al galardón, por su esfuerzo incondicional para ponerle punto final al conflicto que llenó de sangre y dolor al país en los últimos 50 años.
La jornada del Presidente Santos inició en un colorido evento organizado por la entidad no gubernamental Save the Children de una manera informal con menores de las escuelas Ruseløkka y Lindeberg, quienes entrevistaron al Mandatario.
“Debemos aprender la actitud que ustedes tienen de superarse, la actitud que han mantenido siempre de darse la mano, de conciliarse y eso es lo que los adultos tenemos que aprender de los Niños”, expresó el mandatario a los muchachos minutos antes de la ceremonia de entrega del Premio Nobel de Paz.
A las 7:00 de la mañana hora de Colombia (1:00 pm en Noruega) ingresó Santos al ayuntamiento de Oslo donde lo recibió el aplauso unísono de los cerca de mil asistentes que se encontraban presentes en el auditorio.
Tras recibir la medalla de oro, cuyo metal precioso se extrajo del Huila en Colombia, y el diploma que lo certificaba como ganador del galardón en 2016; Santos pronunció un histórico discurso.
Su alocución, que inicialmente estaba programada para durar 20 minutos, se extendió casi a 35 minutos, tiempo durante el cual el mandatario se dirigió a la comunidad internacional para agradecerle por el apoyo incondicional que le han brindado al proceso de paz con las Farc.
Pero al mismo tiempo, aprovechó la ocasión y el escenario para enviar un contundente mensaje encaminado en la reformulación de la política contra las drogas en todo el mundo.
“El narcotráfico es un problema global y requiere una solución global que parta de una realidad inocultable: la Guerra contra las Drogas no se ha ganado, ni se está ganando”, Afirmó el primer mandatario colombiano quien sobre el tema concluyó haciendo la siguiente invitación, “es hora de cambiar nuestra estrategia”.
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia se dio cuando Santos se refirió a las víctimas del Conflicto y a las cuales dedicó el premio.
“Yo quisiera pedirles a las víctimas aquí presentes –en representación de las víctimas del conflicto armado en Colombia– que se pongan de pie para que reciban el homenaje que merecen”, dijo Santos.
Acto seguido el público le brindó un extendido aplauso a la antioqueña, Pastora Mira García; el chocoano, Leyner Palacios; la líder indígena caucana Liliana Pechené, la vallecaucana Fabiola Perdomo, las bogotanas, Ingrid Betancourt y Clara Rojas; y el escritor antioqueño Héctor Abad Faciolince.
Otro momento a destacar de la regia ceremonia se dio cuando el mandatario reseñó que el premio Nobel había llegado como un salvavidas al proceso de Paz.
“En un momento en que nuestro barco parecía ir a la deriva, el Premio Nobel fue el viento de popa que nos impulsó para llegar a nuestro destino: ¡el puerto de la paz!”.
Ahora el futuro del Acuerdo de Paz que ya fue refrendad por el Congreso está en manos de la Corte Constitucional que deberá tomar una decisión en los próximos días con relación al mecanismo de vía rápida que permitirá implementar lo pactado en Cuba a la mayor brevedad.
Al final del evento, el presidente Juan Manuel Santos, le concedió una entrevista a la cadena árabe Al Jazeera.
Posteriormente, Santos sostuvo un encuentro con el exconsejero de Seguridad Nacional del Gobierno estadounidense, Zbigniew Brzesinski y el ex Secretario de Estado, Henry Kissinger.
El mandatario terminó el día acompañado de su familia en la cena que organizó el Comité Noruego del Nobel.
La gira de Santos por el viejo continente se extenderá hasta el próximo viernes 16 de diciembre, ese día el mandatario se reunirá con el Papa Francisco en El Vaticano.