El número de muertos de un bombardeo israelí hoy sobre un edificio de Gaza capital ha aumentado a diez civiles, entre ellos cinco niños y dos mujeres, informaron fuentes médicas y sanitarias.
En el ataque, producido en el barrio Naser, murieron tres varones y resultaron heridos otros diez palestinos, informó el portavoz del Ministerio de Sanidad en Gaza, Ashraf al-Qedra.
Al Qedra precisó que cinco de los muertos eran hermanos y otros cuatro residían en casas cercanas.
El edificio, de cuatro plantas, recibió el impacto de varios misiles lanzados por aviones de guerra F-16, señalaron testigos, que precisaron que la vivienda pertenece a la familia Al Idalu.
Tras el ataque, cientos de hombres salieron a la calle, mientras otros curioseaban desde los balcones y algunos se afanaban en tirar abajo las estructuras consideradas peligrosas que habían quedado en pie, según presenció Efe.
Dos grúas y una excavadora gigantes sacaban los escombros para destapar los cadáveres, en medio del nerviosismo general.
Los amasijos de hierro del edificio, que ha quedado destrozado, quedaron mezclados con enseres de la casa, mantas, electrodomésticos y baldosas.
“No entendemos la razón. Dispararon sin avisar. Aquí no vive ningún miliciano. En la casa vivían doce personas”, declaró a los periodistas un vecino, Hani. Uno de los primos de la familia, Nahad, calificó lo sucedido de “terrible”.
“Los israelíes matan a familias civiles (…) Mi primo tenía una tienda de combustibles, no hizo nada malo. Normalmente los drones avisan, pero esta vez no”, dijo. El Ejército israelí señaló a Efe que está “investigando el incidente”.
Además, dos milicianos murieron en un ataque aéreo en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de Gaza, por un misil lanzado contra el coche en el que circulaba, señaló Al Qedra. Otro miliciano pereció además en un ataque aéreo en el este de la franja, agregó.
Con estos últimos bombardeos el balance de palestinos muertos en la ofensiva Pilar Defensivo, que entró hoy en su quinto día, se eleva a 65, según el portavoz.
La mitad son menores, mujeres y ancianos civiles, y la cifra de heridos se sitúa en torno a 550, un 70 por ciento de ellos civiles.
Por otro lado, el brazo armado de Hamás informó en un comunicado de que sus hombres han disparado contra Israel más de 900 cohetes desde el miércoles, día en que dio comienzo la ofensiva militar de Israel.