“Todavía no hay que hacer muchas fiestas porque el proceso que nos falta es arduo y es difícil”, así lo señaló el ex viceministro de Comercio Exterior, Mauricio Reina, al analizar el anuncio hecho desde París, por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), al hacer la invitación formal a Colombia para que haga parte de este “club”.
Sin querer bajarle a la euforia demostrada por el propio Presidente Juan Manuel Santos, quien indicó que esta decisión de la OCDE, “es un reflejo de la transformación de Colombia y un espaldarazo a la tarea que venimos haciendo”, el investigador asociado a Fedesarrollo, indicó que el país aún le falta cumplir muchas metas para hacer parte de dicha organización.
“Los retos que se han mencionado como es la infraestructura física, capital humano, igualdad, corrupción, son retos de tal magnitud que yo no creo que la gente deba hacer muchas celebraciones, ni considerarse ya dentro de la OCDE. Lo que creo que si deberíamos celebrar es que el país esté el camino correcto y esté fijándose esos propósitos porque esos nos va a conducir por una senda, en la que, si se hacen bien las cosas, se mejoran muchos aspectos problemáticos del país aunque no todos”, expresó Reina.
Sin embargo, destacó que es un gran paso que se ha dado a futuro, “al entrar a hacer parte, la OCDE se convierte en una especie de cinturón de seguridad que evita que el país deteriore sus políticas públicas. Muy por el contrario, la OCDE en la medida en que los países cooperan y colaboran para ir mejorando sus políticas y estrategias, se convierte en un mecanismo para mejorar aún más el entorno, no solo de los negocios, sino de las políticas del gobierno y para la economía colombiana sería muy bueno alcanzar eso”.
Mauricio Reina aclaró “la OCDE hace 20 años era un club de países ricos. Hoy ya no es un club de países ricos, es un club de países con las mejores políticas públicas en el mundo y hay países ricos, países emergentes, países menos desarrollados, pero todos con buenas políticas públicas, entonces la aclaración es que Colombia no llegaría a ser considerado uno de los países más ricos del mundo por el solo hecho de entrar a la OCDE”.
Así mismo, enumeró los cuatro grandes retos que debe superar el país para llegar a ser miembro de la OCDE:
1. Capital físico en materia de infraestructura.
2. Capital humano, calidad de la educación y cobertura de la misma sobre todo en el nivel superior.
3. En términos de igualdad no solo estamos hablando de la distribución del ingreso, sino de la capacidad del país de insertar a amplios sectores de la población a la economía formal, es decir, pasar de hacer políticas asistencialistas a hacer políticas que permitan que la gente se integre a la economía formal.
4. El fenómeno de la corrupción. Si Colombia mejora en esas cuatro áreas, ya valió la pena el esfuerzo.
De otra parte, y través de varios mensajes en su cuenta de Twitter el investigador y ex rector de la Universidad Nacional, Moisés Wasserman, indicó que el anuncio hecho por la OCDE es solo la respuesta a la solicitud hecha por el Presidente Santos el 24 de enero de 2011 y que no hay que excederse en las interpretaciones.
“Colombia dijo: quiero ser miembro de OCDE. Respondieron cortésmente: bueno haga solicitud y pase las pruebas. Nosotros dichosos con el honor. Tenemos problemas para interpretar indicadores: un país no se vuelve rico porque lo reciban en la OCDE sino que lo reciben cuando ya es”, escribió Wasserman.
Además de ello advirtió “dice presidente que entrada al OECD se traducirá en mejor nivel de vida. ¿No es acaso que están allá los países con mejor nivel de vida? Tenemos problemas para interpretar indicadores: un programa no se vuelve de calidad porque lo acrediten sino que lo acreditan cuando es”.
Por ahora se ha trazado la hoja de ruta para que en cerca de dos o tres años Colombia sea aceptado formalmente dentro de este club de buenas prácticas, proceso durante el cual la Organización revisará con lupa las políticas públicas del país.