El Índice de Expectativas del Consumidor (IEC) cayó de 15.6 en septiembre de 2014 a niveles de 9.1 en el 2015; mientras que el Índice de Condiciones Económicas (ICE) lo hizo de 19.3 a -3 durante el mismo período.
De acuerdo con un informe de ANIF, el ICC a nivel de las principales ciudades también exhibió un deterioro importante.
Así, el índice de Bogotá bajó del 12.7 en septiembre de 2014 al -1.2 durante el mismo mes de 2015; mientras que Medellín lo hizo del 12.9 al 3.5 en el mismo período.
Dicho comportamiento también se evidenció en Cali (28.1 en septiembre de 2014 vs. 9.6 en septiembre de 2015), Barranquilla (39.5 vs. 25.7) y Bucaramanga (24.9 vs. 15.8).
Esto refleja la desaceleración de la economía colombiana en la actual coyuntura (pasando de crecer 4.6% real en 2014 a 2.8% estimado en 2015), aunque también hay factores amplificadores en algunas ciudades.
Tal es el caso de Bogotá, donde elementos como la mala percepción de seguridad y movilidad disminuyeron sus indicadores de confianza hasta niveles mínimos históricos (ver Comentario Económico del Día 21 de septiembre de 2015).
De manera similar al ICC, el consumo privado final también reportó una desaceleración importante. En efecto, al corte del segundo trimestre de 2015, el consumo de los hogares creció a una tasa del 3.3% anual, cifra inferior al 3.8% observado un año atrás.
Ello obedeció al desplome exhibido por el consumo de bienes durables (-0.4% anual en 2015-II vs. 5.1% anual en 2014-II), y el debilitamiento del consumo de semidurables (1.9% anual en 2015-II vs. 4% anual en 2014-II).
Por su parte, el consumo de bienes no durables reportó un leve aumento, creciendo al 3.6% anual durante el segundo trimestre de 2015 superior al 3.1% anual observado un año atrás (ver gráfico adjunto). Con esto a la mano, ANIF proyecta que el sector comercio, restaurantes y hoteles se expandirá al 3.8% en el año 2015 como un todo, desacelerándose del 4.6% de 2014.
En este caso, la menor demanda de bienes durables jugaría en contra del sector, que pese a ello, seguiría siendo uno de los líderes de crecimiento en 2015.
Por su parte, el consumo de los hogares crecería al 3.2% real anual en 2015, inferior al 4.3% de 2014. Los indicadores líderes de confianza del consumidor ya campanean esta desaceleración en materia de situación actual y las expectativas de los siguientes meses, evidenciando incertidumbre económica para el resto de 2015 y el año 2016.