Los de Zidane vencen con comodidad a un Espanyol que apenas dio señales de vida en el Bernabéu. Zidane dio descanso a varias de las referencias, en un encuentro en el que destacó el regreso de Bale, con un tanto que demuestra su perfecto estado. James formó parte de las rotaciones, para estar pleno de condiciones en el partido de mitad de semana contra Valencia.
El Real Madrid vivió un impás en la mitad del maratón de encuentros por la que está pasando. El Espanyol fue como un termo de agua bien fría en mitad del ascenso al puerto. Los blancos encontraron un partido plácido, no fue necesario realizar grandes esfuerzos para llevarse de manera muy cómoda el ‘picadito’. Zidane aprovechó el relax para dar descanso a varias de las referencias. Modric, James, Benzemá y Ramos quedaron en reposo en un día donde la mejor noticia para los merengues fue el regreso de Bale, que volvió como se fue, anotando.
En ocasiones estos partidos se presentan como trampa, pero los blancos no cayeron en la comodidad. Mostraron una versión seria, sin apuros en ataque y seguros en defensa. Con un fondo de armario tan amplio como el que dispone Zidane, no es difícil encontrar recursos en cualquier efectivo. Respondió de nuevo la segunda fila. Morata siguió con su campaña para ganar más votos que Benzemá. Y Nacho también volvió a demostrar que cuando está sobre el campo, la zaga no tiene nada que envidiar a la titular. Los dos fueron claves una vez más en las áreas e hicieron el camino más fácil para los suyos.
El ex de la Juve aprovechó la nueva oportunidad que le dio Zidane para exhibir su registro anotador de cabeza. Abrió el camino para los blancos con un testarazo tras un gran centro de Isco. La recompensa justa por su lucha en el césped. Ronaldo perseguía el mismo premio, pero otra vez como es habitual en esta campaña, la suerte no estuvo de su lado. Se dedicó entonces el portugués a mostrar su versión más trabajadora. Estuvo más conectado al juego de lo que venía haciendo, pero su racha de cara a puerta sigue pasando por un bache incomprensible.
Ronaldo ha perdido su facilidad para hacer los goles sin darse cuenta. Esa faceta la ha recogido hoy en día Bale, que regresó por la puerta grande. Zidane le brindó unos minutos al final y el galés exhibió su galopada en una contra para después culminar con un disparo cruzado al ángulo del poste. Producto patentado del ‘Expreso de Gales’. Su regreso fue la mejor noticia de un partido sin más alicientes. El Real cumplió su trámite y ahora mira a la semana en la que podrán recuperar uno de los encuentros aplazados. Las cosas van volviendo a su cauce, con los lesionados recuperados y poniéndose a día con los deberes aplazados.