La Junta Directiva del Banco de la República despidió el año con una caída en los tipos de interés y optó por seguir con esa tendencia en el arranque de 2013. En su primera reunión del año la autoridad monetaria y cambiaria decidió reducir la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos hasta llevarla a cuatro por ciento.
El gerente general del Emisor, José Darío Uribe explicó que la medida se acogió teniendo en cuenta varios factores y entre ellos cito el entorno externo toda vez que el crecimiento económico promedio de los socios comerciales de Colombia en 2012 ha estado en línea con lo esperado.
“Para 2013, las medidas adoptadas por las autoridades europeas y las mejoras en las condiciones financieras han reducido la probabilidad de que se presente una fuerte recesión en la Eurozona. En Estados Unidos, la última información sugiere que su economía podría crecer a un ritmo algo menor que lo estimado para 2012. El crecimiento de China se mantiene cerca del 8 por ciento. Con todo ello, se espera que en el presente año la demanda externa siga débil y se expanda a una tasa similar a la de 2012”, comentó el Uribe.
Agregó que igualmente la tendencia creciente que llevaban los términos de intercambio hasta 2011 se interrumpió en 2012, año en el cual se mantuvieron estables. En las condiciones de debilidad de la economía mundial, explicó, los términos de intercambio en 2013 podrían ser algo menores al promedio observado en 2012.
Bien inversión, mal exportaciones
Dentro de la averiguación que hizo el Banco y que sirvió de derrotero para bajar los tipos de interés está el que para el cuarto trimestre de 2012, la nueva información de crédito de consumo, de comercio al por menor y de confianza del consumidor sugiere que el gasto de los hogares crecería a una tasa algo menor que la observada en el tercer trimestre. “La incertidumbre sobre el comportamiento de la inversión es elevada, especialmente la del gasto en obras civiles, en construcción y en edificaciones. Las cifras de exportaciones en dólares muestran una desaceleración mayor que la de las importaciones”.
Por el lado de la oferta, dijo, en noviembre se presentó una caída anual en el indicador de producción industrial y las expectativas en el sector volvieron a deteriorarse. Las ventas de comercio al por menor, con y sin vehículos, crecieron a buen ritmo.
Crecimiento entre regular y bien
Para 2013, el equipo técnico del Emisor proyecta un rango de crecimiento económico entre 2,5 por ciento y 4,5 por ciento, con 4 por ciento como la cifra más probable. Uribe aseguró que la mayor incertidumbre sobre este pronóstico se origina en la persistencia que pueda tener el choque negativo observado en la inversión en obras civiles y edificaciones.
“Se espera que algunos de los factores que han frenado este gasto se reviertan, impulsando por esta vía la demanda interna. Las condiciones que soportan el dinamismo observado del consumo y de la inversión en maquinaria y equipo se mantendrían en 2013. Entre ellas, los niveles estables de empleo y confianza del consumidor y la reducción acumulada de las tasas de interés de política. Estas últimas se están transmitiendo a las tasas de interés de los préstamos, junto a un crédito que se ha desacelerado pero que sigue creciendo a buen ritmo. Todo ello en un contexto internacional de amplia liquidez y de bajas tasas de interés”, indicó.
Sin duda, otro factor para bajar las tasas fue que en diciembre la inflación anual al consumidor (2,4 por ciento) descendió más que lo esperado por el mercado y por el equipo técnico del Banco. Comentó que la desaceleración de la inflación volvió a explicarse por el menor ritmo de aumento del IPC de regulados y de alimentos. “Tanto el promedio de las inflaciones básicas, como las expectativas de inflación volvieron a reducirse y se encuentran por debajo de la meta de largo plazo (3por ciento).
En concepto de la Junta Directiva del Banco Central, la economía colombiana crece por debajo de su potencial, la inflación observada y proyectada se sitúan por debajo de la meta del tres por ciento y no se vislumbran presiones alcistas sobre la misma en el futuro cercano.
“En estas circunstancias, la evaluación del balance de riesgos indica la conveniencia de reducir la tasa de interés de intervención a cuatro por ciento. Las acciones de política monetaria están encaminadas a que en 2013 el producto se sitúe cerca de la capacidad productiva de la economía, sin poner en riesgo la meta de inflación ni la estabilidad macroeconómica del país”, expuso José Darío Uribe.
Medidas contra la revaluación
De otro lado, la Junta Directiva decidió continuar con el proceso de acumulación de reservas internacionales con el fin de mantener un saldo adecuado de las mismas en proporción con la profundización financiera del país y su creciente inserción en la economía global. Por tal motivo, la Junta extendió el programa de subastas diarias para la compra de divisas y el banco acumulará al menos 3.000 millones de dólares entre febrero y mayo de este año, con compras diarias no inferiores a 30 millones de dólares.
“Esto representa un incremento en las compras promedio mensuales de 500 millones de dólares en el programa anterior, a una cifra no inferior a 750 millones de dólares bajo este programa. La decisión toma en cuenta la reciente tendencia a la apreciación del peso en un entorno caracterizado por una postura expansiva de la política monetaria, un débil crecimiento de las exportaciones relativo al de las importaciones, y una perspectiva incierta de los términos de intercambio”, concluyó Uribe.