El Guangzhou Evergrande sorprendió en el Mundial de Clubes de Japón, eliminando sobre ‘la hora’ al América de México. Ahora, en instancia semifinal, enfrentará al Barcelona FC.
El Guangzhou Evergrande sorprendió al América con una victoria sobre la campana (1-2) en el primer encuentro de cuartos del Mundial de Clubes de Japón 2015 y se citará en semifinales con el Barcelona el próximo 17 de diciembre en Yokohama. En el primer tramo, con las dos escuadras empeñadas en no ceder la iniciativa y bien ordenadas sobre el campo, fue difícil crear espacios y generar ocasiones muy claras.
De hecho, las mejores del América llegaron a balón parado, la primera cuando Goltz lanzó un tiro libre desde el flanco derecho que salvaron entre Li y el travesaño. Benedetto primero y a continuación Paul Aguilar, que cabeceó alto en boca de gol, estuvieron poco después a punto de resolver un barullo en el área a la salida de un córner.
Por su parte, el combinado chino se encomendó como suele al olfato de sus tres atacantes brasileños, Elkesson, Ricardo Goulart y Robinho. De este último salió la ocasión más clara para el equipo cantonés en el primer tiempo, cuando el ex de Santos, Milan y Real Madrid encontró hueco en la frontal y buscó con la zurda el palo derecho de Muñoz, que respondió con una buena estirada.
Sin embargo, Scolari apostó por relevarle al descanso en favor de Zheng Long, que acabaría anotando. Los mexicanos salieron mucho más enchufados tras el receso y en apenas cuatro minutos fabricaron tres situaciones claras de gol poco antes de que Benedetto desbordara a su marcador por la derecha y pusiera un centro que Peralta cabeceó a gol en el área chica.
Las Águilas mantuvieron el mando y siguieron buscando el arco chino, hasta que a diez minutos de la conclusión Paulinho encontró un pasillo por la derecha y su internada culminó en un centro que Zheng Long acabó mandando a la red. El gol revivió a los chinos, que se encontraron inesperadamente con la victoria cuando ya con el tiempo cumplido Paulinho embocó de cabeza un córner lanzado desde la derecha y mandó a la lona a un desconcertado América. El Barcelona aguarda ahora en Yokohama.
El Sanfrecce Hiroshima golea al Mazembe
El Sanfrecce Hiroshima nipón goleó al TP Mazembe congolés (0-3) en el segundo cruce cuartos de final del Mundial de Clubes de Japón 2015, y se medirá el próximo 16 de diciembre con el River Plate argentino, que aguarda en semifinales.
Los primeros compases del encuentro fueron enérgicos, con ocasiones en ambas áreas. Tras el desenfreno inicial, la escuadra congolesa logró imponer en cierta medida su ritmo, con el conjunto nipón algo más agazapado y buscando las cabalgadas de Sato a la contra. Al cuarto de hora Samatta se plantó solo ante Hayashi y fue derribado dentro del área por Aoyama, pero el arbitro no vio la infracción.
Respondieron los locales con un contraataque que citó a Sato con Ghohouo, pero el veterano delantero, un tanto forzado, disparó muy alto. Los nipones se envalentonaron algo más hacia el final del primer acto y así, a un minuto del descanso, Sasaki aprovechó un córner botado desde la derecha para peinar hacia el centro del área y dejarle el gol a Shiotani en bandeja.
‘Los cuervos’ del Mazembe salieron más decididos a buscar portería tras el descanso pero el Sanfrecce, disciplinado y generoso en los apoyos, aguantó con firmeza. Enseguida los africanos parecieron perder intensidad y los de Hiroshima aprovecharon de nuevo un córner para hacer diana, en esta ocasión con un cabeceó impecable de Chiba.
A partir de ahí el Mazembe apenas pudo romper el orden defensivo nipón y solo una internada del maliense Traore y un cabezazo desviado del tanzano Samatta inquietaron a Hayashi. El Sanfrecce también dispuso de un par de ocasiones en las botas de Douglas antes de que un envío en largo dejara solo en el flanco derecho a Mikic, cuyo centro cabeceó a gol el recién incorporado Asano.
El Hiroshima mejorar así su participación en la edición del Mundial de Clubes 2012, en la que acabó quinto, y apea a un Mazembe que esperaba repetir o superar su actuación de 2010, año en el que alcanzó la final, pero que dio muestras de padecer en exceso el cansancio del viaje hasta Japón. De este modo, los nipones buscarán hacer historia ante un River Plate con el que jugarán dentro de tres días en este mismo escenario de Osaka.