Bares en Bogotá se instalan sin control

El 91% de los bares registrados en la base de datos de la Cámara y Comercio de Bogotá, están funcionando en zonas no autorizadas. Así lo denunció la concejal Olga Victoria Rubio.

En la mañana de este viernes, la concejal del movimiento Mira, Olga Victoria Rubio, denunció que 9.120 bares de los 10.217 registrados en la Cámara de Comercio de Bogotá se establecieron en lugares no pertinentes para tal fin.

Rubio además aseguró que desde hace algunos días ha “recibido muchas denuncias de Localidades como Kennedy en donde hay registro de 1.163 establecimientos en zonas no permitidas“.

Las localidades a las que más problemas le ha traído la rápida proliferación son Suba, Engativa y Kennedy. Alrededor de estas tres zonas hay más de 3 mil bares que se crearon en lugares no permitidos para su ubicación.

“En Kennedy hay registro de 1.163 establecimientos en zonas no permitidas, en la Localidad de Suba donde hay 1.061 establecimientos en zonas no permitidas y en Engativá hay 1.048”, denunció Rubio.

El problema con la ubicación de los establecimientos es que “los habitantes se ven obligados a soportar el ruido, la inseguridad, el desaseo, que traen consigo estos sitios ilegales”, aseguró la concejal.

“En una ciudad humana no podemos permitir que continúe la proliferación indiscriminada de bares, muchos de estos lugares están ubicados en zonas residenciales, o escolares, perjudicando la tranquilidad de los ciudadanos”, finalizó la funcionaria.

Al igual que estas localidades, en el barrio La Macarena, en el centro de la ciudad, los habitantes también soportan el excesivo ruido que crean los bares. en las calles de este céntrico lugar tampoco está permitida la ubicación de locales para tal fin.

El problema de esta proliferación es que el uso del suelo puede ir cambiando lentamente, transformando la clasificación del piso y permitiendo que los bares puedan después colocar los bares sin restricción alguna.

Uno de los casos más representativos del cambio de suelo por invasión, es la que sufrieron los habitantes del barrio Bonanza, en la zona industrial de Bogotá. Ese barrio en sus inicios era residencial, pero ante la llegada de las empresas, los residentes optaron por buscar otras zonas para instalarse, dando la opción de expansión a las fábricas que se encuentran actualmente.

Respecto al tema la concejal hizo “un llamado a la Secretaría Distrital de Gobierno y a las autoridades de policía, para que se cumpla la Ley (ley 232 de 1995 y el Plan de Ordenamiento Territorial), y sólo se permita la apertura y funcionamiento de estos lugares en las zonas en donde la normatividad lo consagra”