Barranquillera involucrada en el mayor fraude de la historia de Estados Unidos

La barranquillera Odette Barcha, de 49 años y durante mucho tiempo directora de programas comunitarios del Larkin Community Hospital en South Miami, fue detenida bajo cargos de fraude y lavado de dinero, junto con Philip Esformes y Arnaldo Carmouze. Los detenidos están acusados de dirigir la mayor estafa al Medicare de la historia de Estados Unidos.

Uno de los operadores de servicios de salud más acaudalados del estado fue arrestado el viernes en su mansión de Miami Beach bajo cargos de dirigir la mayor estafa al Medicare de la historia: $1,000 millones.

Philip Esformes, de 47 años, fue acusado, junto con otras dos personas, de explotar su red de aproximadamente 20 instalaciones de casas de asistencia y asilos en Miami-Dade para esquilmar al contribuyente mediante la presentación de reclamaciones fraudulentas por servicios que no eran necesarios, y que en algunos casos no se prestaron, durante los últimos 14 años.

Un hospital local no identificado refirió algunos de los miles de pacientes del Medicare a la red de Esformes mediante pagos de sobornos a médicos y otros profesionales de la salud, según el encausamiento.

Esformes está acusado de confabularse con Arnaldo Carmouze, de 56 años y médico de Palmetto Bay, y Odette Barcha, de 49 años y durante mucho tiempo directora de programas comunitarios del Larkin Community Hospital en South Miami. Las autoridades no confirmaron si ése es el hospital local en el centro del caso.

Esformes también está acusado de referir a los pacientes de su propia red a otras personas convictas de fraude en los servicios médicos, quienes estafaron al Medicare por servicios de salud mental, medicamentos por receta y servicios médicos a domicilio, y que a final de cuentas ayudaron a los investigadores federales a centrarse en el ejecutivo de Miami Beach. Según esos encausamientos, los sobornos eran “disfrazados” como pagos por servicios de acompañantes a Esformes, así como gastos de viaje y hotel.

Funcionarios del Departamento de Justicia, junto con la fiscalía federal de la Florida, dijeron que el caso de Esformes es un récord en la batalla del país contra las estafas a los servicios médicos. Señalaron que mientras su red de servicios médicos facturó $1,000 millones por servicios fraudulentos, Medicare pagó a las instalaciones de Esformes unos $500 millones desde el 2009.

“Es el mayor caso penal de estafa a los servicios médicos presentada contra individuos por el Departamento de Justicia”, dijo Leslie R. Caldwell, encargada de la división penal del Departamento de Justicia, durante una conferencia de prensa el viernes en la fiscalía federal de Miami.

“La magnitud de las supuestas reclamaciones fraudulentas de este caso es enorme e indignante, incluso para el sur de la Florida”, dijo el fiscal federal Wifredo Ferrer. “Este caso ilustra una vez más que la estafa al Medicare llega a todos los aspectos del sistema de servicios médicos”.

Para poner en perspectiva este caso, la actividad de facturación de la red de servicios médicos equivale a la cantidad de dinero que Scott Rothstein, de Fort Lauderdale y condenado por una operación de estafa financiera, generó mientras estafaba a inversionistas desde Florida hasta Nueva York. La estafa de Rothstein se considera uno de los mayores casos de fraude financiero en la historia de la Florida.

El viernes, los abogados defensores de Esformes, Marissel Descalzo y Michael Pasano, emitieron un comunicado en que expresaban que su defendido no cometió ningún delito.

“El Sr. Esformes es un empresario respetado y reconocido. Es un hombre dedicado a su familia y su religión”, expresó el comunicado. “Las alegaciones del gobierno parecen venir de personas fue fueron sorprendidas infringiendo la ley y ahora esperan que les reduzcan la sentencia. El Sr. Esformes niega tajantemente estas alegaciones y luchará duro para limpiar su nombre”.

Los fiscales Allan Medina y Elizabeth Young presentaron el viernes documentos ante el tribunal en que piden detener a Esformes antes del juicio, alegando que es un peligro para la comunidad.

*Con información del Nuevo Herald