En medio de la indignación mexicana por los 43 estudiantes de Ayotzinapa o de crisis tan profundas como la situación de Ucrania que tiene enfrentados a países como Estados Unidos y Rusia los mandatarios de estas naciones llegaron a China a cumplir su cita en la cumbre de la APEC.
Los líderes de los países de la región de Asia-Pacífico iniciaron hoy una cumbre bajo la sombra del creciente poderío económico y político de China, anfitrión de la reunión y principal potencia emergente a nivel global.
El anfitrión de la fiesta, el presidente Xi Jinping, dio la bienvenida a los restantes veinte jefes de Estado y Gobierno para la cena que marcó el inicio de la cumbre, a los que recordó la “responsabilidad de hacer del Pacífico un océano de paz, amistad y cooperación y que traiga paz, desarrollo, prosperidad y progreso a la región”
Tanto el presidente chino como su esposa y los huéspedes vestían atuendos de seda y diseñados especialmente para representar la rica historia y antigua tradición de China. Xi vestía un traje morado, en tanto que otros optaron por diferentes colores, desde turquesa, azul índigo, carmesí hasta café.
“Sus trajes y vestidos son de estilo chino. Esto nos acerca más. También creará la impresión en los chinos comunes, que los vean (en televisión o fotos), de que vinieron aquí como si visitaran a un vecino o a un viejo amigo”, dijo Xi a los huéspedes en el banquete.
Uno de los encuentros que, aunque muy breve, generó conmoción fue el del presidente Barack Obama y su homólogo ruso Vladimir Putin ya que entre estos dos hace meses existe una creciente tensión por sus posiciones encontradas en la crisis que sufre Ucrania.
Según un alto funcionario estadounidense que acompaña al presidente Obama, los mandatarios “simplemente mantuvieron una breve reunión durante la cual no tuvieron tiempo para abordar los problemas”. La última vez que los presidentes se cruzaron fue en junio pasado en el marco de la celebración del 70 aniversario de desembarco de Normandía.
Otro de los más polémicos acontecimientos es la llegada al país asiático de Enrique Peña Nieto presidente de México, en medio de la profunda crisis que vive su país a raíz del pronunciamiento de la Procuraduría General de la República en el que aseguraron que los 43 estudiantes que desaparecieron el pasado 26 de septiembre fueron asesinados y calcinados por miembros del cartel Guerreros Unidos.
La llegada de Peña Nieto a China ocurre también un día después de la controversia iniciada por el portal ‘Aristegui Noticias’ reveló este domingo que una lujosa residencia que posee la familia del mandatario que está registrada a nombre de una constructora que ha ganado contratos durante los gobiernos del mismo.
No obstante, en un mensaje a medios emitido durante una escala en Alaska, el mandatario aseguró que no realizar esta gira internacional “sería actuar con irresponsabilidad, porque se trata de foros que tendrán un impacto en el desarrollo y en el impulso a la economía del país”.
“No atender las cumbres del G-20 y de la APEC sería dejar atrás la participación de México en los foros más importantes que se dan en el mundo y que tendrán impacto en el devenir, en el desarrollo en la economía del país y en la generación de empleos”, dijo.
De esta manera transcurre la cumbre que durará cuatro días más y cuyo objetivo es la “responsabilidad de hacer del Pacífico un océano de paz, amistad y cooperación y que traiga paz, desarrollo, prosperidad y progreso a la región” según indicó el presidente Xi Jinping en el marco de la inauguración en Pekín.