El Incoder decidió que cinco predios de más de 1.200 hectáreas en poder de Dolce Vita, empresa cuyo mayor accionista es Germán Efromovich, deberán ser devueltos al Estado. La mayor parte de estos dominios se encuentran ubicados en la hacienda Bellacruz, antiguos terrenos del exminsitro Carlos Alberto Marulanda.
La decisión fue tomada después de un proceso que lleva más de dos décadas envuelto en visitas oficiales, reclamaciones de los campesinos y alegatos de la empresa inversionista.
Según documentó el portal VerdadAbierta.com, “los campesinos que pedían titular predios baldíos -incluso dentro de la misma hacienda que llegó a tener 25 mil hectáreas entre los municipios de La Gloria, Pelaya y Tamalameque- salieron desplazadas 500 familias el 14 de febrero de 1996 forzados por paramilitares al mando de ‘Juancho Prada’”.
El caso de Bellacruz se ha convertido en un tema insignia para el actual gobierno de Juan Manuel Santos, luego que en el 2011 se aprobara la Ley de Víctimas. Gracias a eso, el Incoder ha estado al tanto de este litigio y pudo demostrar que la familia Marulanda se apropió de esto terrenos, los cuales pasaran de nuevo a manos del Estado el cual dispondrá si le titula o no a los campesinos que llevan más de 20 años pidiendo esas tierras.
Respecto a la alianza entre paramilitares y la familia Marulanda, varios desmovilizados de las Auc afirmaron que llegaron a la haciendo encabezados por ‘Juancho Prada’ y pagados por la familia del exministro el 14 de febrero de 1996, con el fin de evitar la titulación que el Incora tenía previsto realizar cerca de los terrenos de la hacienda y que la familia dueña había vendido al instituto de tierras.
Los documentos que VerdadAbierta.com recolectó en su investigación, basados en registros y relatos de campesinos, dejan ver que “en la antigua hacienda que luego se redujo 5.500 hectáreas y que en 2008 fue comprada por La Dolce Vista Estate había más de 1.000 hectáreas de baldíos”.
Respecto a la ocupación que varias empresas -La Gloria S.A.S, M.R Inversiones S.A.S, La Dolce Vista State Inc. de su sucursal en Colombia y el grupo agroindustrial Hacienda La Gloria S.A- hicieron de esos territorios, el Incoder fue claro al afirmar que hay “una ocupación indebida de baldíos”, por lo tanto no se le van a reconocer los cultivos de palma que están creciendo allí.
El instituto se sustenta en que las empresas antes de adquirir las tierras a la familia Marulanda, debieron indagar la presencia de baldíos en la zona. Además aclaran que “estos empresarios no pueden tener tierras baldías y éstas deben ser tituladas a campesinos, y además, que este grupo de aempresas acaparó tierras por encima de lo que se permite en esta zona y que es reconocido como la Unidad Agrícola Familiar -UAF-, es decir, la cantidad de tierra que el Estado considera es suficiente para que una familia subsista y progrese”.
Por su parte, las empresas de Efromovich no serán desocupadas de inmediato, ya que pueden presentar un recurso ante el Incoder o en su defecto pedir una revisión ante el Consejo de Estado. En caso que la demanda sea aceptada la decisión se mantendrá estancada hasta que el alto tribunal de un veredicto final. Pero por ahora es claro que la decisión por parte del estado es que la Dolce Vita entregue los cinco predios ocupados – Potosí, Venecia-San Simón, Caño Negro y Los Bajos- durante los próximos diez días, de no acatar el fallo la Policía podrá realizar la recuperación de los terrenos.