El ministro alemán de Asuntos Exteriores, advirtió hoy de las “consecuencias incalculables” que se derivarían si las armas químicas de Siria fueran a parar “a malas manos”.
“Tenemos que hacer cuanto esté en nuestras manos para que no se produzca esta situación”, apuntó Westerwelle, respecto a los peligros que representaría “para toda la región” si en medio del caos que vive Siria las armas químicas fueran a parar “a malas manos”.
El titular alemán de Exteriores hizo estas declaraciones después de que el presidente de EEUU, Barack Obama, dijera de que su Gobierno “considerará” la posibilidad de una intervención militar, en caso de observarse “cualquier movimiento” de armas químicas.
Westerwelle llamó a todas las partes, y muy especialmente al régimen de Bachar Al Asad, a “no jugar con fuego”.
Desde hace semanas, Israel viene advirtiendo del temor de que la guerrilla islámica del Líbano Hizbulá se haga con este tipo de armas, a lo que siguió ayer a las declaraciones de Obama.
Según un informe publicado en julio por el diario The Wall Street Journal, Siria ha comenzado a sacar parte de su arsenal de armas químicas y a trasladarlo a otras localizaciones, aunque el Ejecutivo estadounidense mantiene que, por el momento, no ha visto señales de ello.