‘Bolaetrapo’: de las canchas a las pantallas de cine

La cinta protagonizada por Antonio Merlano y la actriz barranquillera Lorena Alvarez llega este viernes 21 de marzo a los cines de todo el país. Premier en Barranquilla, donde se rodó la cinta y en Bogotá. ¡Qué ruede la bolaetrapo!

Barranquilla se alista para recibir a los jugadores de los equipos extranjeros que se enfrentarán en el campeonato de bolaetrapo. La Nutria, el capitán del equipo local, sabe que ésta es la oportunidad perfecta para obtener el reconocimiento deportivo, sacar a su abuela de la pobreza y, de paso, conquistar a Laurita, la más bella de las porristas.

Sin embargo, el Bam Bam de la Guerrero, el capitán mexicano, vividor y mujeriego, que invirtió todos sus recursos para viajar a Colombia a participar en el campeonato, tiene otros planes para Laurita y está dispuesto a enfrentar a La Nutria dentro y fuera de la cancha.

Este es a grandes rasgos la historia de la cinta dirigida por el mexicano Guillermo Iván y que cuenta con un elenco conformado por actores nacionales y extranjeros, y enriquecido por un talento local de mucho reconocimiento, entre ellos Rafael Zequeira, Rony Laitano y Maurcio Cujar.

“Esta es una historia muy colorida, divertida con situaciones descabelladas pero con una esencia muy nuestra, muy costeña”, explica sobre la película la protagonista Lorena Álvarez, a quien se le reconoce por sus papeles en la novela Oye Bonita y por la cinta Tumba Tumbao y varios unitarios que se han visto en la televisión nacional.

Ella interpreta a Laurita a quien describe como “una niña risueña, encantadora, coqueta ambiciosa y un poco interesada que tiene unos sueños muy grandes. Sabe lo que quiere y no le da miedo buscarlo o pedirlo”.

Junto a Lorena, el actor sincelejano Antonio Merlano, quien se presentó en sociedad con la película La Milagrosa, y que ahora da un salto al cine de género con una comedia cuya idea original es suya y que coescribió con Guillermo Iván, director y antagonista de la historia.

No es difícil concluir que la cinta requería de una sensibilidad propia del Caribe para contarla con ese mismo sabor y nadie mejor que alguien nacido en frente de las playas bañadas por el Atlántico, con el folclor costeño en las venas y con esa manera tan particular de narrar sus historias. “En Barranquilla se hacía un torneo interbarrios en donde cerraban las calles, y para seguir la moda junto a mis amigos comprábamos unas pelotas de trapo a mil pesos. Eso se deshacía y quedaba en nada, pero era bien divertido”, cuenta Antonio.