El régimen sirio centró hoy sus bombardeos en Damasco y su periferia y en la ciudad septentrional de Alepo, donde se registraron también enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y los rebeldes, según los grupos opositores.
Después de que ayer los activistas denunciaran la muerte de más de 200 personas en todo el país, incluidos 60 cadáveres hallados a las afueras de Damasco, las fuerzas del régimen sirio prosiguieron con su ofensiva para recuperar los feudos rebeldes.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, la cifra de víctimas mortales asciende ya a trece, mientras que los opositores Comités de Coordinación Local (CCL) informaron de la muerte de quince personas.
Las localidades de Moadamiya, Qudsaiya, Yalda y de Deir al Asafir, en la periferia de la capital, fueron blanco de proyectiles de mortero y de bombardeos aéreos.
En la misma ciudad de Damasco, los bombardeos castigaron los barrios de Nahr Aisha, donde hay francotiradores apostados en las azoteas, y Tadamun, muchas de cuyas viviendas y tiendas han sufrido importantes daños, así como los de Al Qadem y Al Asali.
Además, en la carretera que cruza Nahr Aisha, los CCL señalaron que se registran duros combates entre los rebeldes del Ejército Libre Sirio (ELS) y las tropas gubernamentales.
Los enfrentamientos entre ambos bandos también estallaron en la carretera Mutahaleq, próxima al barrio de Kafr Susa, uno de los bastiones opositores.
En cuanto a Alepo, escenario de una cruenta batalla por su control desde hace un mes, los combatientes del ELS y las tropas se enfrentaron en el barrio de Al Amuriya.
El régimen también bombardeó varios barrios de esta ciudad, entre ellos el de Al Maysar, donde, según la Comisión General para la Revolución Siria, perecieron 20 personas y otras 50 resultaron heridas por un ataque contra una panadería.
Este ataque no ha sido documentado por el momento por otros grupos opositores, pero de confirmarse se trataría del segundo contra una panadería en Alepo en 24 horas, después de que ayer fallecieran unas cuarenta personas en un suceso similar.
Otras provincias como Deraa (sur), Homs (centro) y Deir al Zur (este) también fueron escenario de bombardeos y operaciones militares de las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad.
Ante la continuación de la violencia, el Consejo de Seguridad de la ONU dio ayer por finalizada la misión de los observadores internacionales desplegados en Siria, aunque decidió abrir una pequeña oficina política del organismo en Damasco.