Una actuación brillante de Borja le da la victoria y el pase de semis a Nacional. El delantero, con una tripleta, fue el auténtico protagonista de otra noche mágica para los verdolagas. (3-1)
Hay noches en las que un jugador parece estar tocado por un ser divino. Noches para las que uno parece estar ungido. Como si el guión ya estuviera escrito. Contra Coritiba Borja vivió una de esas noches. El delantero de Nacional brilló con aura propia. Su nivel estuvo en otra galaxia diferente a la del resto de jugadores que pisaron el Atanasio. Jugar con Borja en Sudamérica es abusivo.
Hará bien Nacional y su hinchada en disfrutar estos momentos y guardarlos con llave en su memoria. Pasarán años hasta que se viva un gozo semejante. Con la desmantelación de los héroes de la Libertadores en proceso, uno de ellos se resiste a las tentaciones: Miguel Borja. Poco podrá hacer Nacional para retener a esta bestia del gol. Con noches como las de ayer, menos.
Borja decidió un partido que se movió a su antojo. El encuentro subió de voltaje cuando él despertó. Hasta su aparición, el partido careció de la tensión y el talento que demandan estas noches. Provocado por el exceso de respeto de ambos en la primera parte. Yerma de juego y ocasiones. La única salsa la puso el tanto de falta del venezolano César el ‘Maestrico’ González. Su golpeo desde más allá de los 30 metros es una auténtica joya.
Para la segunda mitad llegaron los quilates. Los que vale Borja. Nacional tomó las riendas del encuentro y se aupó a la actuación brillante de su delantero, que despertó al resto de sus compañeros. Lo hizo con un Ibargüen, dormido hasta el segundo período. En un slalom desde la banda izquierda sirvió un caramelo en la frontal para Borja. Éste no dudó ni un segundo. Con el interior de su pie derecho, sacó un disparo fuerte que, tras rebotar en un defensa de Coritiba, entraba lamiendo el poste.
Eliminatoria igualada y patada inicial. A partir del tanto, solo hubo un equipo sobre el campo. O más bien un elegido. En medio de esa tromba, Borja cazó un lanzamiento de córner en la frontal del área. El cómo lo hizo es cuestión aparte. El ariete se inventó una chilena espectacular para rematar un balón llovido del cielo. Nada pudo hacer el arquero. La pelota acabó en las mallas. Delicatessen de crack. Gol de hemeroteca.
Con Nacional encendido y el Atanasio en éxtasis, apareció la jugada de la polémica. Una pelota colgada por Nacional desde el costado izquierdo acabó siendo interceptada por el defensa del Coritiba Mateus Uribe. Si lo hizo o no con la mano, pocos se pueden atrever a decirlo. Ni siquiera la repetición de las imágenes aclara la jugada. El árbitro acabó señalando el punto de penal. Ahí apareció un Borja que no entiende de compasiones. El delantero de Nacional es de esos amigos con los que uno nunca quiere jugar al FIFA. De los que marcan en el último minuto tras rebotes y en probable fuera de juego para después gritar el gol en la cara. Borja no se apiadó del arquero de Coritiba. Lo fusiló. Su disparo potente entró como un misil que acabó incluso rozando la red superior de la portería. Sin piedad.
Con el 3-1 en el marcador era tiempo de festejar. Berrío reclamó su protagonismo con desborde y talento pero el poste le negó su celebración. Era momento de homenaje para Borja, que salió despedido en su sustitución por la puerta grande del Atanasio. Con rabo y dos orejas. En este caso el balón que se acabó llevando por su tripleta de ensueño. Borja no tiene límites. Igual que este Nacional de Reinaldo Rueda al que no se le ha calmado el apetito ganador tras su hazaña en la Libertadores. Los verdolagas viven su ‘Edad de Oro’. El siguiente obstáculo, Cerro Porteño.
Junior se diluye contra el Chapecoense
La parte oscura de la noche la puso Junior. Los barranquilleros no fueron capaces de defender el tanto del partido de ida y acabaron siendo goleados en tierras brasileñas. Ananías, Gil y Thiego anotaron los tres tantos del Chapecoense en un encuentro en el que los de Giovanni Hernández nunca fueron capaces de entra en el juego. Tan solo el pésimo estado del césped a causa de la intensa lluvia evitó una goleada mayor de los locales.
