La cantidad CO2 absorbida por bosques y océanos se ha duplicado en los últimos 50 años, lo que indica que aún cumplen su función como sumideros de este gas, informa hoy la revista científica “Nature”.
La cantidad CO2 absorbida por bosques y océanos se ha duplicado en los últimos 50 años, lo que indica que aún cumplen su función como sumideros de este gas, informa hoy la revista científica “Nature”.
El estudio, elaborado por un grupo de investigadores de la Universidad de Colorado (EEUU), defiende además que la cantidad de dióxido de carbono absorbida por la Tierra crece cada año.
Los océanos en particular son los principales responsables de absorber CO2, gracias a la labor del plancton, los corales y los peces. “Nuestro principal descubrimiento es que la Tierra está absorbiendo una cantidad significativamente mayor de CO2 cada año y que el total se ha duplicado en el último medio siglo”, explicó a Efe el biogeoquímico Ashley Ballantyne, autor principal del artículo.
EL CO2 sigue creciendo
En concreto, Ballantyne descubrió que el volumen de dióxido de carbono absorbido por la Tierra aumentó de 2.400 millones de toneladas al año en 1960 a 5.000 millones de toneladas anuales en 2010.
Pese a ello, el CO2 presente en la atmósfera no ha dejado de crecer en los últimos años.
Esta paradoja había sustentado varias investigaciones previas, según las cuales la capacidad de estos sumideros para absorber el carbono de la atmósfera y, por consiguiente, reducir la cantidad de CO2 del aire, está en declive y podría detenerse en algún momento del próximo siglo.
Ballantyne afirma sin embargo que no es culpa de la capacidad de la Tierra para absorber el dióxido de carbono, sino de que las emisiones procedentes de los combustibles fósiles se han cuadruplicado desde 1960.
Para su estudio, el equipo de Ballantyne recopiló observaciones del CO2 atmosférico y estimaciones de las próximas emisiones fruto de los combustibles fósiles.
“Nuestros resultados sugieren que, probablemente, el calentamiento global sería mucho mayor si la Tierra no hubiese continuado absorbiendo alrededor de la mitad del CO2 que se emite a la atmósfera”, agregó el científico.